El presidente Mauricio Macri firmó con una docena de gobernadores un acuerdo para la modernización del Estado. El mandatario aprovechó la oportunidad para recomendar “dejar de lado la intervención nociva que ha tenido la política en transformar el Estado en un aguantadero”. Desde el Gobierno, aclararon que el compromiso que firmaron las provincias no incluye la obligación de despedir y que los gobernadores que no asistieron también adhieren (salvo la de Santa Cruz, Alicia Kirchner). Desde ATE Nacional denunciaron que el convenio implica un plan de ajuste y de congelamiento de la planta. Hoy los estatales harán paro y se movilizarán al Ministerio de Modernización.
Los 12 gobernadores y el vicegobernador de Chubut fueron recibidos en el Salón Blanco por Macri, a quien flanqueaban el ministro de Modernización, Andrés Ibarra, y el jefe de Gabinete, Marcos Peña. Entre otros, estuvieron María Eugenia Vidal (Buenos Aires), Gerardo Morales (Jujuy), Juan Manuel Urtubey (Salta), Ricardo Colombi (Corrientes), Gildo Insfrán (Formosa) y Juan Manzur (Tucumán). En el Gobierno aclararon que los que faltaron ya dieron el sí para firmar el convenio, con la sola excepción de Alicia Kirchner. “Se trataba de una firma simbólica”, indicaron. Además, recordaron que todos firmaron el año pasado el Decreto 434/2016, que funciona como acuerdo marco para el convenio de modernización.
Macri aprovechó la convocatoria para cuestionar el “aguantadero” del Gobierno anterior, un término referido al lugar donde se esconden delincuentes. En el discurso que dirigió a los gobernadores, Macri los aleccionó: “El Estado no es de aquellos a los que nos toca gobernar, que el Estado es de los ciudadanos, y para eso tenemos que trabajar seriamente en no sólo abrir la información sino en mecanismos de transparencia, porque producto de la corrupción de años que hemos sufrido en nuestro país muchos se han enriquecido gracias a eso, pero enorme cantidad de argentinos todavía no tienen cloacas, no tienen agua potable, no tienen rutas, no tienen escuelas en buenas condiciones”. “Este es el camino de decirnos la verdad, este es camino de saber que somos un equipo, sector público y sector privado, que tiene como meta que la Argentina crezca, que en la Argentina haya más empleo, porque ese es el camino para reducir la pobreza”, afirmó.
El documento firmado se titula “Compromiso Federal para la Modernización del Estado” y tiene cinco puntos: desburocratizar el Estado, transparentar la gestión, fomentar la digitalización e innovación de la información pública, jerarquizar el empleo público y asegurar la participación ciudadana. El punto referido a los trabajadores indica que los gobiernos se comprometen a generar una carrera administrativa basada “en el mérito y las competencias”, a implementar un plan de capacitación y a tomar nuevos empleados a través de concursos. En Modernización aclararon que el compromiso firmado no implica reducción de personal, ni del déficit.
No obstante, en el punto referido a la “gestión por resultados” se comprometen a “controlar el presupuesto”, e “implementar metodologías de evaluación de gestión y resultados”. El texto también se refiere al gobierno abierto y a que la información de los Estados debe ser pública.
En el Gobierno nacional daban por descontado que este compromiso no implica que mañana mismo se empezarán a aplicar estas políticas. “Los gobernadores viste como son... Te dicen que sí. Pero después hay que empujarlos”, comentaban.
Desde ATE Nacional, no se hizo esperar la reacción ante la firma del compromiso y la frase de Macri del “aguantadero”. “Es un aguantadero de gerentes de empresas. Echaron trabajadores que cobraban 10 mil pesos y están incorporando gerentes que cobran cuatro o cinco veces más”, afirmó el secretario general de ATE Nacional, Hugo “Cachorro” Godoy. Un reciente relevamiento de la Fundación Libertad y Progreso indicó que, desde que asumió Macri, los cargos políticos se incrementaron en un 25 por ciento. Consultado sobre esto, el ministro de Modernización sostuvo que desarrollaron “una estructura con más ministerios y una organización más focalizada”. “Esto ha significado una organización del Estado diferente, a partir del ahorro y no renovación de contratos por puntualmente 7.200 millones de pesos”, sostuvo Ibarra, quien hoy tendrá una manifestación de ATE Nacional en la puerta de su ministerio.
El sindicato llamó a un paro nacional para exigir que la paritaria estatal no tenga techo y el pase a planta de los precarizados. “Se reúne con gobernadores y hace una parodia para no decir que lo que les está imponiendo son pautas de ajuste para que no nombren personal”, advirtió Godoy. “Les impone normas comunes: introducir en las paritarias pautas de presentismo, de productividad y otros mecanismos de reducción de salarios”, indicó. El gremialista consideró que “el Gobierno hace como el FMI: la única salida que le da a los gobernadores es el endeudamiento externo, pero el que habilita el financiamiento externo es el Gobierno y es a condición de determinadas normas de ajuste en las provincias”.