El papa emérito Benedicto XVI defendió su renuncia al pontificado de 2013 y aseguró que a pesar de haber sido “una decisión difícil”, la tomó “en plena conciencia”. “Creo que hice bien”, sostuvo.
En una entrevista que brindó al periódico italiano Corriere della Sera, Joseph Ratzinger dijo: "Fue una decisión difícil. La tomé en plena conciencia y creo que hice bien". "Algunos de mis amigos, los que más me seguían, todavía están enojados, no quisieron aceptar mi elección", agregó.
El papa emérito recordó que, al momento de su dimisión en 2013, surgieron teorías conspirativas que señalaban que la decisión era culpa “del escándalo de Vatileaks”, de “una conspiración del lobby gay” o del “teólogo conservador lefebvriano Richard Williamson".
"No quieren creer en una elección consciente. Pero mi conciencia está bien", afirmó Ratzinger y aseguró que “hay un solo papa” en referencia a Francisco I.
Benedicto XVI, hoy de 94 años, fue ungido papa en 2005 y presentó su renuncia -la primera de la era moderna al pontificado- el 11 de febrero de 2013, que se hizo efectiva el 28 de ese mes. El papa emérito pasó a residir en Castelgandolfo para, después de la elección de Jorge Bergoglio, regresar al Vaticano y residir en el monasterio Mater Ecclesiae.
El Corriere della Sera remarcó que Ratzinger respondió a las preguntas de la entrevista con "un hilo de voz", que sus palabras salen "con cuentagotas" y que, a veces, su secretario histórico, el monseñor alemán George Gaenswein, ayuda a entender lo que dice.
El papa emérito también se refirió a la próxima visita de Francisco a Irak. "Creo que es un viaje muy importante, pero desafortunadamente, cae en un momento muy difícil que también lo convierte en un viaje peligroso: por razones de seguridad y por covid. Y luego está la inestable situación iraquí. Acompañaré a Francisco con mi oración", concluyó.