“Es genial ser negro, en todo tiempo y lugar”, dice una de las presentadoras. “Amén”, le contesta su compañero. Bombardeada por denuncias de corrupción y de segregación (“son 90 integrantes, ninguno de ellos negro”, avisó, de entrada nomás, una de las conductoras de la ceremonia), la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood montó, para la 78ª entrega de los Globos de Oro, un escenario autoexculpatorio. No sólo por las disculpas explícitas dadas por tres de sus miembros, que se hicieron presentes en el escenario del Rainbow Room de Nueva York para prometer que de aquí en más se iban a abocar a solucionar esos problemitas, sino por la considerable cantidad de actores, actrices, realizadores y presentadorxs negros que fueron parte de la premiación, mechados de algunxs asiáticxs y latinxs. Cola de paja.

La emigrada china Chloé Zhao, realizadora de Nomadland, se convierte en la primera mujer asiática en ganar el Globo de Oro a la Mejor Directora, y ya se la verá de nuevo en los Oscars. Ganadora del Premio a Mejor Película en Venecia, la película protagonizada por Frances McDormand (a quien todas las apuestas daban como Mejor Actriz, pero quedó en el camino) viene siendo la más mencionada en corrillos, la favorita de los críticos y la más elegida para las distintas escalas de la temporada de premios. Se fue de la ceremonia (ver lista completa de los ganadores aquí) con los dos Globos más importantes: Mejor Película y Mejor Directora. La otra gran triunfadora de la noche, al menos en lo que hace a la producción cinematográfica, fue, créase o no, Borat Subsequent Moviefilm (Mejor Comedia o Musical y Mejor Actor para Sacha Baron Cohen), una película que sólo a la Hollywood Foreign Press Association le pareció digna. La gran ganadora del domingo fue sin embargo la serie británica The Crown, que se llevó cuatro Globos.

Por primera vez la ceremonia se llevó a cabo en forma virtual, con las conductoras Tina Fey y Amy Poehler a 4500 de distancia, la primera de ellas en Nueva York y la segunda en el Beverly Hilton de Beverly Hills. A los nominados podía vérselos por vía remota, y los dos salones fueron ocupados por trabajadores de la salud, en la que quizás haya sido la mejor decisión de la noche. Aunque la razón esgrimida los hizo quedar como ovejas para el sacrificio: “Están aquí para que las celebridades puedan verlos desde sus casas”. Los presentadores de las ternas lo hicieron en vivo, pero la falta de identificación producía que en más de un caso sólo los teleadictos 24 x 7 pudieran identificar de quiénes se trataba. El veterano showrunner Norman Lear (98 años, y con un show en el aire) recibió el Premio especial Carol Burnett, y Jane Fonda (“es estrella, actriz, militante, profesora de stretching por televisión y tiene un culito como de chica de 20”, dijo de ella Tina Fey), el Cecil B. de Mille a la trayectoria.

Los nominados aparecían en sus casas, a veces solos, otras con su familia y otros, con familia e hinchada (Aaron Sorkin, Mejor Guionista por El juicio de los siete de Chicago). Hubo un problema de conexión, prontamente solucionado: el primer ganador de la noche, Daniel Kaluuya --que se impuso en la categoría Actor de Reparto en cine por su papel como líder Pantera Negra en la aquí inédita Judas and the Black Messiah-- se quedó sin audio y cuando volvió el sonido bromeó con que se había tratado de un intento de censura. Ni hablar de la traducción de TNT al español, la peor en mucho tiempo. Se enredaban con un comentario cuando el galardonado ya estaba haciendo otro, se quedaban en babia sin saber qué traducir, y por alguna extraña operación alquímica transmutaron 45 por 46.

Además de los premios a Borat y su creador, otros que produjeron sorpresa fueron el de la casi desconocida Andra Day, que dejó en el camino a Frances McDormand como Mejor Actriz Dramática (hace de Billie Holiday en la recién estrenada The State v Billie Holiday), el mencionado Kaaluya (que batió a un distendido Bill Murray, con camisa hawaiana y un Martini en la mano), Rosamunde Pilcher, Mejor Actriz de Comedia por Descuida, yo te cuido (que no es buena ni es comedia). Y sobre todo el de Minari. Producida en Estados Unidos, filmada en Oklahoma, escrita y dirigida por un nativo de Denver de padres coreanos, la película de Lee Isaac Chung ganó como mejor film en idioma extranjero… por estar hablada parcialmente en coreano. Chung se une así a Zhao en la cosecha de origen asiático de los Globos. Otros ganadores fueron la reaparecida Jodie Foster, como Actriz de Reparto de The Mauritanian (se la veía muy sorprendida, en presencia de esposa y perro) y el fallecido Chadwick Boseman, por su desaforada sobreactuación en La madre del blues. Junto con McDormand, el seleccionado de Perdedores Notables se completó con Anthony Hopkins, Glenn Close, Gary Oldman y Michelle Pfeiffer. Otro tanto puede decirse de películas como Mank, The Father y Promising Young Woman, que seguramente reaparecerán en los Oscars (sobre todo las dos últimas).

“Como este año vimos todo en el celular, ni siquiera sabemos bien cuáles son de cine y cuáles de televisión”, bromeó con acierto Amy Poehler. Claro que igual desde hace rato esa línea se viene borroneando. El espectador local no vio ni va a ver varias de las postulantes y ganadoras, quedándole apenas el consuelo de las que pudo pescar en plataformas. Pero de Promising Young Woman, Minari, The Father, The Mauritanian, Judas and the Black Messiah y The State v Billie Holiday, por ahora nada. Nomadland sí: Disney viene postergando su estreno desde el mes pasado, pero mucho más no podrán esperar.