En el discurso de apertura de las sesiones legislativas, el presidente Alberto Fernández lamentó el rol cumplido por la oposición durante el 2020 frente a la pandemia de Covid-19 al recordar que "cualquier pretexto fue motivo para convocar banderazos" con el objetivo de "deteriorar la credibildad de un gobierno convencido de preservar la salud del pueblo".     

Fernández condenó la campaña desarrollada por los referentes de Juntos por el Cambio y del denominado liberalismo para generar "incertidumbre y desánimo" entre la población "lanzando petardos cargados de falacias". En ese tono, recordó que, cuando se inició el aislamiento para recuperar los hospitales paralizados durante el gobierno de Mauricio Macri, se firmaron solicitadas acusando al gobierno de establecer una "infectadura".

Por otro lado, el mandatario señaló cómo muchos referente de la oposición hablaron en los medios comunicación y en redes sociales contra la vacuna producida por el Instituto Gamaleya y pedían que solo fueran aplicadas a los votantes del Frente de Todos . "Otros fueron más allá y nos acusaron de envenenar a la población", apuntó el mandatario, en referencia a la denuncia radicada por Elisa Carrió y rechazada por la Justicia. 

"Poco después, y para sorpresa de todo el pueblo, todos alzaron sus dedos acusadores reclamando que el supuesto veneno que suministramos eran insuficiente", arrojó el mandatario sobre las contradicciones opositores y les pidió un análisis instropectivo.  

"El primer análisis introespectivo que esos sectores deberían hacer tendría que pasar por el tiempo que tuvieron en gestión de gobierno y verán cómo su política condujeron a un estrepitoso fracaso. Guardo la esperanza de que en algún momento realicen un  mea culpa, entierren el odio que cargan y ayuden a levantar los cimientos del país que han enterrado", les solicitó. 

Otros puntos de los que reseñó el mandatario sobre la campaña de la oposición contra la gestión de la pandemia fueron los incesantes banderazos, como ocurrió el último fin de semana con la repudiada imagen de las bolsas mortuorias con el nombre de referentes políticos y de derechos humanos.  

"Desde el principio enfretamos críticas. Primero, los que reclamaban cuidar la renta antes que la salud. Más tarde, los que negaban la existencia de la pandemia y nos acusaban de ser parte de un complot universal para mantener encerrada a la gente", reseñó el presidente y lamentó que: "Cualquier pretexto fue motivo para convocar banderazos y romper los protocolos impuestos con la sola idea de deteriorar la credibildiad de un gobierno, convencido en preservar la salud del pueblo".   

"No llegué a la presidencia para dejarme aturdir por la crítica maliciosa, que responde a intereses inconfesables de poderes económicos concentrados, que bucan sembrar la discordia entre el pueblo argentino para profundizar las heridas que cargamos", sentenció Fernández en dirección a los dirigentes y medios opositores y agregó: "A quienes sistemáticamente bombardean esta gestión sin objetivos, les reconozco la perseverancia, pero por ese camino no van a lograr su propósito".