Durante su discurso en la apertura de sesiones del Congreso de la Nación, el presidente Alberto Fernández destacó la labor de distintos sectores sociales para hacerle frente a la pandemia de coronavirus y se refirió a las vacunaciones irregulares que terminó en la renuncia del ahora exministro de Salud, Ginés González García.
“Ningún gobierno de la tierra puede arrogarse el privilegio de no cometer errores, pero todo gobierno sensible tiene la obligación de corregir esos errores para desterrar cualquier indicio de privilegio o falta de solidaridad”, manifestó el presidente.
Fernández recordó que apenas diez días después de la apertura de sesiones del año pasado la Organización Mundial de la Salud decretó el inicio de la pandemia y “se inició así una crisis donde el mundo entero tuvo que aprender a hacerle frente a una situación caótica”.
El jefe de Estado reafirmó su compromiso de cumplir con el plan de vacunación y aseguró que “si se conocen errores, es mi deber corregirlos de inmediato” en referencia al llamado “vacunatorio VIP”. “Cuando se dijo que las reglas habían sido transgredidas, me encargué de recabar la información pertinente, aunque en lo personal me causara mucho dolor y tomé las decisiones que correspondían”, dijo sobre la salida del gobierno de González García.
El presidente destacó los acuerdos alcanzados con el Instituto Gamaleya, AstraZeneca y Sinopharm, el que se celebró entre Argentina y el gobierno mexicano para “producir juntos la vacuna para todo el continente” y la participación del país en Covax, el fondo que promueve la OMS para garantizar el suministro de vacunas para países en vías de desarrollo.
“Sabemos que hay dificultad en la producción de vacunas”, admitió el mandatario al respecto de la demora que se sufre a nivel mundial en la entrega de vacunas y señaló que el mundo sufre por la “escasez y el egoísmo” ya que “el 10 por ciento de los países concentran el 90 por ciento de las vacunas del mundo”.
El presidente también recordó que su gestión de la pandemia fue criticada desde el principio por “no priorizar la economía” al decretar el aislamiento social, que se llegó a decir que “la pandemia era un invento” del gobierno, y hasta se publicó una solicitada que “hablaba de una infectadura”.
Fernández señaló que esos mismos sectores criticaron (y critican) el plan de vacunación. “Blasfemaron contra la vacuna fabricada contra el Instituto Gamaleya y nos acusaron de envenenar a la población”, afirmó y agregó que esas mismas personas que hicieron una denuncia penal después “alzaron sus dedos acusatorios reclamando que el supuesto veneno que administrábamos era insuficiente”.
El presidente destacó también la labor de distintos sectores sociales como el personal de la salud, científicos, las fuerzas armadas, empresarios y organizaciones sociales por ayudar a hacerle frente a la pandemia y remarcó que gracias a las medidas tomadas “no colapsó el sistema de salud” y las personas que lo necesitaron “pudieron ser atendidas”, al mismo tiempo que no hubo desabastecimiento.
El jefe de Estado recalcó las medidas económicas que se tomaron para morigerar los efectos de la pandemia en la población como el congelamiento de precios, el Ingreso Familiar de Emergencia “que alcanzó a 9 millones de personas”, la reducción de las cargas patronales o la asistencia a las Pymes, entre otras.
Además, Fernández lamentó la cantidad de personas que murieron por covid-19. “He sufrido personalmente con cada fallecimiento”, aseguró y agregó que esas personas para él “no son solo números”.