Un grupo comando conformado por al menos tres personas sorprendió ayer a la mañana a una empleada de la empresa La Virginia y bajo amenazas, le llevaron una bolsa que contenía más de 2 millones de pesos y se dieron a la fuga. El robo tuvo lugar entre las 9 y las 9.30 cuando al menos dos personas cortaron al menos dos tornillos del tejido perimetral que separa la planta de la colectora Juan Pablo II (calle paralela a avenida Circunvalación) justo al costado de una casilla en la que funciona una subestación transformadora de energía. El dato de color es que la Gendarmería Nacional custodia de manera permanente el edificio de La Virginia, pero no pudo evitar el robo.

Fuentes judiciales reconocieron que en principio dos personas armadas ingresaron por ese lugar e interceptaron a una empleada de la empresa cuando llevaba en un carrito similar a los que se usan en los supermercados una saca que contenía una suma superior a los 2,5 millones de pesos.

Las mismas fuentes dijeron que al menos uno de los ladrones estaba armado, aunque la empleada no pudo confirmarlo ya que -presa de un ataque de nervios- no pudo ratificar sus dichos y posiblemente un chaleco antibalas.

La secuencia dentro de la planta no duró más de 5 minutos. Luego de tomar la saca y  amenazar de muerte a la empleada, los dos hombres salieron por el mismo lugar del alambrado para subirse a un utilitario Peugeot de color verde donde los esperaba al menos un tercero al volante y darse a la fuga por Juan Pablo II hacia el norte. Luego tomaron por avenida Sorrento hacia el este y dejaron abandonado el auto al costado del camino, a la altura de calle Barra.

Los investigadores presumen que en ese lugar cambiaron de auto y se marcharon con rumbo desconocido. La zona donde quedó el utilitario no tiene cámaras de seguridad, aunque hay algunas en las inmediaciones, que serán revisadas por personal policial.

durante la jornada, los pesquisas explicaron que el dinero era trasladado a una zona de la planta en la cual hay tres cajeros y que esa maniobra no se realiza todos los días, luego de un horario determinado, por lo que se presume que los autores del atraco contaban con información precisa de los movimientos de dinero dentro de la empresa.

Cabe remarcar que el lugar por donde ingresaron los ladrones está ubicado unos 300 metros al norte del ingreso principal y si bien hay cámaras de seguridad en el interior, ninguna apunta a ese sector de la reja (junto a la subestación transformadora de energía). Además, las fuentes señalaron que la firma La Virginia cuenta con custodia a cargo de personal de Gendarmería, que está en los ingresos a la planta, no como rondines en todo el perímetro.