Comunidades indígenas que habitan en las cercanías del pueblo de General Ballivián y en parajes más alejados de esa zona del norte salteño llevan adelante desde anteayer un corte de la ruta nacional 34, a la altura de la finca El Castigado. La protesta se hace en reclamo de atención de funcionarios de la provincia y la Nación.
Según informaron las propias comunidades, la medida de fuerza se lleva a cabo por “incumplimiento por parte de las autoridades municipales y provincia a nuestros pedidos”, que en algunos casos datan de 2011.
El reclamo va dirigido en primer lugar a la intendencia de Ballivián, a cargo de Gerardo Córdoba, y a la Provincia, a la Secretaría de Asuntos Indígenas y el Instituto Provincial de Pueblos Indígenas de Salta (IPPIS), y, en segundo término, al gobierno nacional a través del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI).
La lista de pedidos comprende la construcción de viviendas, la entrega de chapas de zinc y nylon, para mejorar los casas mientras tanto. También piden que siga la instalación de paneles solares, dado que la mayoría no tiene acceso al servicio de energía eléctrica.
Vienen reclamando además que les garanticen el acceso al agua, dado que a pesar de que están cerca del casco urbano y la empresa Aguas del Norte debe proveerles el servicio, no hay una red de agua. En su defecto la prestataria debe llevar el agua en camiones cisterna, pero las comunidades afirman que la provisión es insuficiente, en una zona donde se dan altas temperaturas.
Y aún si la provisión de agua fuera suficiente, las familias originarias no cuentan con recipientes para guardarla, explicó el cacique José Héctor Luna, de la comunidad El Mistol, del Pueblo Wichí, una de las que participa del corte de ruta. El cacique dijo que por esta necesidad deben recurrir a los bidones de agroquímicos que desechan las empresas agropecuarias, aún sabiendo del riesgo que corren, "lamentablemente, nosotros tenemos que ocupar para poder depositar el agua". Por eso piden a la provincia que avance con la entrega de tinacos y en "la construcción de un salón para depósito de agua", hasta tanto se construya una obra que asegure el agua, como un pozo.
"No tenemos nada"
"Venimos reclamando el tema del agua desde 2014 hasta hoy y, bueno, el pueblo ya no aguantó más y por eso hemos tomado la ruta 34", explicó Luna. Como prueba de sus dichos el cacique mostró copia de la nota que entregó en 2014 al intendente de Ballivián, Gerardo Córdoba, sin respuesta hasta ahora. "En mi comunidad realmente no tenemos buena calle, no tenemos buena limpieza, no tenemos buenas viviendas, no tenemos baños, no tenemos nada. Y el agua venimos reclamando todo el tiempo", enfatizó.
Por otro lado, las familias de estas comunidades, y de otras que están asentadas monte adentro hasta a 90 kilómetros de Ballivián, contó Luna, también están requiriendo que el Estado las provea de "herramientas de trabajo para las comunidades, palas machetes, carretillas, hachas, motosierras".
En el caso de las once comunidades cercanas al pueblo, compuestas por más de mil personas, quedaron viviendo en solo 93 hectáreas, donadas por una finca "de Ballivián al norte", en las que solo podrían cultivar huertas, pero sin agua no pueden mantener ninguna planta, con lo que se vuelve al círculo de necesidades, y "no podés criar nada".
Y tampoco cuentan con otras fuentes de trabajo. "Yo, como cacique, soy desocupado, no tengo beneficios, no tengo nada, absolutamente nada", contó Luna como ejemplo de la precariedad en la que viven. Por eso, en la lista de pedidos también se anota la instalación de merenderos, que se otorguen planes sociales para las personas desocupadas y ayudas para situaciones de emergencia social, como la que se vive en estas poblaciones, y se entreguen bolsones focalizados. Y solicitan también que se las provea de ropa y calzado para niños, niñas y adultos.
"Ahora estamos haciendo un reclamo directo al INAI, porque ya hemos cansado a la provincia" de tantas veces que pidieron que se atiendan sus necesidades.
Luna destacó que la situación de crisis que atraviesan estas comunidades es conocida por los funcionarios del gobierno de Salta. Recordó que a poco de asumida la gestión de Gustavo Sáenz, la ministra de Desarrollo Social, Verónica Figueroa, y el secretario de Asuntos Indígenas, Luis Gómez Almaraz, visitaron esa zona y a algunas comunidades.
Asimismo, destacó que a todas las falencias de las comunidades ubicadas cercanas al casco urbano de Ballivián, en el caso de las comunidades montaces se suma la falta de acceso a la salud.
Ayer las comunidades que participan de la protesta se dirigieron a Ceferino Vallejo, presidente de la Organización La Nueva Integridad, que reúne a comunidades indígenas de la zona de Embarcación, que comprende a Ballivián, para pedirle que las ayude a visibilizar esta situación.
"Mañana (por hoy) seguimos porque no llegó ninguna respuesta". "Nadie se acercó, solamente está Gendarmería Nacional" y la Policía, por lo que hoy el corte comenzará a las 8.30 y será un corte ininterrumpido de 4 horas, anunció el cacique, quien pidió comprensión, "que nosotros no venimos de ayer reclamando esta situación".
Más protestas
El 28 de febrero se realizó también una protesta en la comunidad Misión Carboncito, pidiendo que no se cierre el anexo secundario que funciona en el lugar y al que asistían alrededor de 30 estudiantes. Carboncito dista unos 45 kilómetros del municipio de Embarcación.
Y en la localidad de Santa Rosa, en Rivadavia Banda Sur, siguió el corte en la ruta provincial 13 llevado a cabo por vecinos enojados por la muerte de un bebé por razones que hasta ahora no fueron explicadas a su familia.