En el primer día de vuelta a las clases presenciales tras un año de parate producto de las medidas adoptadas para frenar el avance de la covid-19 en la provincia, no se registraron mayores inconvenientes a la hora de abordar colectivos entre las 7 y las 8.30, la franja horaria establecida para el viaje de estudiantes, docentes y otros trabajadores del sistema educativo, además de los trabajadores que realizan actividades esenciales.
Si bien existía temor y cierto enojo de algunos sectores de trabajadores, ya que la medida que pretendían tanto la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMT) y SAETA era escalonar por resolución el ingreso al trabajo de los administrativos, el comercio y bancarios, para evitar que todos abordaran los vehículos en el mismo horario, el COE había optado porque entre las 7 y 8.30 el uso del transporte público de pasajeros sea exclusivo para alumnos, docentes y personal escolar, sumados algunos acompañantes y esenciales.
Pero la resolución no estipulaba con claridad cómo iban a hacer los comercios, la industria, bancos y otros rubros particulares como el servicio de limpieza o cuidado de personas, para permitirles a los trabajadores que no poseen vehículos particulares presentarse después de las 8.30, horario permitido para todo aquel que no se dirija a una institución educativa.
En el caso de la administración pública, sirvió la resolución interna excluyendo a aquellos empleados que se manejan en colectivos de línea de arribar a la hora acordada. Pero en los demás casos, quedó solo la recomendación que las autoridades del COE hicieron a los representantes del Consejo Económico y Social, para que ellos se la transmitan a los demás miembros del sector productivo, y un pedido de colaboración y de toma de conciencia de los riesgos a la sociedad.
Uno de los gremios que había presentado reparos fue el de Comercio, su secretario gremial, Ángel Ortiz, sostuvo que iba a ser muy difícil que los pequeños comercios accedieran a que sus trabajadores ingresen más tarde, y que iban a ser los mismos empleados los que terminarían pagando taxis o remises para que no les descuenten el día. Aunque ayer reconoció que en el transcurso de la mañana no habían recibido quejas, dijo que “se tomaron las prevenciones y quienes llegaron tarde no tuvieron mayores inconvenientes”, y añadió que solo recibieron unas pocas llamadas telefónicas con algunas situaciones irregulares que se pudieron subsanar.
“Pensábamos que iba a haber mayor conflictividad y por suerte ha sido mínimo y encuadra dentro de lo normal”, expresó Ortiz, quien de todas maneras resaltó que seguirán vigilando el transcurso de la semana “hasta que se vaya normalizando la situación”.
El personal doméstico también había pegado el grito en el cielo, ya que sus representantes reclamaban que a padres y madres empleadores se les complicaba tener que pensar en llevar a uno de sus hijos a la escuela y luego asistir a su trabajo sin saber con quien dejar a los más pequeños, ya que las niñeras no podían tomar el colectivo antes de las 8.30.
Por estas prevenciones varios en el gobierno cruzaron los dedos el domingo por la noche rogando que la mañana del lunes se presentara sin complicaciones, y que todos los excluidos de la franja horaria de la primera mañana optaran por movilizarse de otra manera.
Y al parecer eso sucedió al menos el primer día de clases, según lo confirmaron la mayoría de los consultados por Salta/12. Tanto desde SAETA como desde la AMT informaron aliviados que el proceso fue mejor de lo que esperaban, y agregaron que una de las decisiones que alivió la demanda fue el memorandum interno de la administración pública modificando los horarios de ingreso para quienes lo necesitaran y destacaron el acompañamiento de la sociedad que hizo un uso adecuado de los vehículos.
La AMT comunicó que se monitoreó la circulación y la cantidad de gente que subía a cada vehículo “y fue como estaba previsto”, pero aclararon que seguirán controlando en el transcurso de la semana por miedo a un relajamiento social.
Desde el Ministerio de Seguridad también subrayaron que no tuvieron que acudir a atender ninguna situación de descontrol en las paradas de colectivo, y su personal no tuvo que intervenir por denuncias de choferes.
En tanto que el secretario General de la Gobernación e integrante del COE, Matías Posadas, celebró que no se hayan vivido aglomeraciones y agradeció a la sociedad, “que acompañó y se pudo organizar para que no tengamos que lamentar situaciones indeseables”.
El funcionario reconoció que es una decisión que causa molestias e inconvenientes a muchas personas “pero permitió que no tengamos los colectivos con más pasajeros de lo permitido y de esa manera cuidar a todos de un mayor riesgo de contagios”, concluyó.
Inconvenientes en el Troncal
La única línea que presentó algunos problemas, pero derivados de un cambio de horarios mal informado, fue el servicio que presta el Troncal. Allí, algunos pasajeros denunciaron que alrededor de las 13 debieron esperar más de 20 minutos, lo que generó que se junte en sus paradas más gente de lo normal y los vehículos viajen al límite de lo permitido, con pasajeros parados y sin respetar el distanciamiento.
Desde la AMT, su titular, Marcelo Ferraris, reconoció que hubo un problema de comunicación puntual en ese horario, pero que no sucedió durante toda la jornada “y mucho menos en la hora pico de la mañana”. Pero descartó que en el transcurso de la jornada se solucionaría.