Una tercera mujer acusó este lunes al gobernador de Nueva York de acoso sexual. Anna Ruch, de 33 años, contó que Andrew Cuomo intentó besarla durante una fiesta y que la tocó de forma inapropiada. El relato de la mujer se conoció horas después de que el político demócrata hiciera pública sus disculpas y anunciara el inicio de una investigación de dos denuncias similares realizadas por dos de sus exasistentes.
Según reportó el periódico The New York Times, Ruch -que no fue empleada del gobernador- dijo que en un casamiento en 2019 Cuomo le había colocado su mano en la parte baja de la espalda y le preguntó: "¿Te puedo besar?"
Ruch recordó que cuando ella retiró la mano del gobernador, él dijo que ella parecía “agresiva” y le puso ambas manos en las mejillas. Cuomo preguntó si podía besarla lo suficientemente fuerte como para que un amigo que estaba cerca lo escuchara, pero Ruch se alejó cuando el gobernador se acercó.
“Estaba tan confundida, conmocionada y avergonzada -dijo la mujer al diario estadounidense-. Giré la cabeza y me quedé sin palabras”.
La historia de Ruch no solo fue corroborada por un amigo, sino con mensajes de texto de la época y con una fotografía del evento en la que el político sostiene la cara de la mujer entre sus manos.
La denuncia pública de Ruch se suma a la de dos exasesoras de Cuomo. La más reciente fue la de Charlotte Bennett, de 25 años, quien dijo que el gobernador la acosó sexualmente el año pasado al decirle que él estaba abierto a tener relaciones con mujeres veinteañeras. “Entendí que el gobernador quería acostarse conmigo y me sentí horriblemente incómoda y asustada”, afirmó en diálogo con The New York Times.
La primera denuncia pública al gobernador fue realizada el año pasado por la exasesora Lindsey Boylan, que la semana pasada publicó en Medium un ensayo en el que relató episodios en los que el gobernador hizo comentarios inapropiados. Además, Boylan aseguró que Cuomo la besó sin su consentimiento.
Tanto Bennett como Boylan se solidarizaron con Ruch a través de mensajes en sus redes sociales. “Ana — Te escucho, te veo. Lo lamento mucho. Su conducta inapropiada y agresiva no puede justificarse o normalizarse. Gracias por tu valentía y tu fuerza. Estoy siempre para vos”, tuiteó Bennett.
“Ahora entiendo que mis interacciones pueden haber sido insensibles o demasiado personales y que algunos de mis comentarios, dada mi posición, hicieron que otros se sintieran de una manera que yo no pretendía - se disculpó públicamente el gobernador durante el fin de semana -. Reconozco que algunas de las cosas que dije han sido malinterpretadas como un coqueteo indeseado. A todas las personas que se hayan sentido de esa manera, lo lamento mucho”.
Sin embargo, el alcalde de la ciudad de New York, Bill de Blasio, sostuvo que “eso no es una disculpa". “Parece que dijera: ‘Estaba bromeando’. El acoso sexual no es divertido. Es algo serio”, dijo De Blasio, viejo rival de Cuomo y también integrante del Partido Demócrata.
Por su parte, la fiscal del Estado, Letitia James, afirmó que la oficina de Cuomo la habilitó para iniciar una investigación independiente. “Esta es una responsabilidad que no tomamos a la ligera por cuanto las acusaciones de acoso sexual deben tomarse siempre en serio”, dijo James en un comunicado y agregó que los resultados de la investigación serán dados a conocer en un informe público.
Mientras tanto, otros representantes demócratas han criticado la actitud de Cuomo y han pedido su renuncia al cargo de gobernador. “El tiempo ha llegado. El gobernador debe dimitir”, dijo la representante en la Cámara de Estados Unidos para Nueva York Kathleen Rice. Mientras que el senador John C. Liu escribió en Twitter que “una persona que trata a las mujeres de esta manera no es apto para gobernar”.
Otras demócratas que repudiaron a Cuomo fueron la congresista Alexadria Ocasio-Cortez, la senadora por Hawaii Mazie Hirono y la senadora estatal Alessandra Biaggi.