El expresidente del Barcelona, Josep Maria Bartomeu, y su asesor, Jaume Masferrer, fueron liberados este martes aunque pesan cargos sobre ambos, después de acogerse a su derecho de no declarar ante la justicia catalana.
Tanto Bartomeu como Masferrer se negaron a declarar en el juzgado número 13 de la Ciutat de la Justícia de Barcelona, y que instruye el denominado "Caso Barçagate" que investiga hechos de corrupción en el club catalán bajo la anterior gestión directiva, que encabezaba precisamente Bartomeu.
Después de ser detenidos el lunes, y tras pasar la noche en el calabozo de la comisaria de la Travassera de Les Corts, Bartomeu y Masferrer fueron trasladados por la mañana a la Ciudad de la Justícia en dos vehículos. Los dos están acusados de delitos de "administración desleal y corrupción entre particulares".
"Tanto Bartomeu como Masferrer se retiraron luego de la sede judicial por sus propios medios, eludiendo la guardia periodística que aguardaban su salida en la puerta principal", señaló el portal del diario catalán Mundo Deportivo.
La justicia abrió una investigación en julio pasado tras recibir la denuncia de un grupo de socios denominados "Dignitat Blaugrana". La demanda "no apuntaba a nadie en particular" y pretendía aclarar si se había producido "alguna práctica irregular" en la contratación de "I3 Ventures", la empresa que se encargó de monitorizar las redes sociales que se habían dedicado a desprestigiar a futbolistas y personajes del Barcelona que eran opositores a la dirigencia de Bartomeu.
Según la denuncia se habrían pagado por esos trabajos de monitoreo facturas por debajo de 200.000 euros para "no pasar" controles internos del club.
Además de Bartomeu y Masrferrer, también fueron detenidos el CEO del Barcelona Óscar Grau; y el responsable jurídico del club, Ramón Gómez-Ponti, quienes -luego de ser trasladados a la comisaría y negarse a declarar- fueron puestos en libertad sin cargos.