El premio Nobel de la Paz y titular del Servicio de Paz y Justicia (Serpaj), Adolfo Pérez Esquivel, repudió la colocación de bolsas mortuorias en el ingreso a la Casa Rosada durante la protesta opositora que se realizó el sábado en Plaza de Mayo y resaltó que "los opositores tendrían que pedir la vacuna contra el odio".
"Repudiamos la marcha de la oposición al Gobierno realizada el día sábado, no por ser opositora, que es algo necesario en la vida democrática de un país. La repudiamos por la degradación e inmoralidad manifiesta de odio contra el gobierno y el pueblo, dañando la vida y la convivencia", señaló en un comunicado la organización social Serpaj, con la firma de su presidente, Pérez Esquivel.
En ese sentido, el organismo de Derechos Humanos advirtió que "colgar bolsas representando cadáveres es de una bajeza total" y que "lamentablemente" este tipo de actos "están acompañados por medios hegemónicos que devalúan la palabra, los valores y la ética, desconociendo los esfuerzos del gobierno por la salud y vida del pueblo".
Entre la personas que aparecieron en las bolsas, generó una fuerte indignación la presencia de una etiqueta con el nombre de la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, una de las máximas representantes por la lucha de los derechos humanos.
"Los que viven bajo la ceguera del odio, tienen la muerte en sus mentes y corazones que no les permite ver y reconocer los esfuerzos que el gobierno argentino viene realizando y las medidas urgentes y necesarias para corregir errores de algunos funcionarios del gobierno", cuestionó el Serpaj en su pronunciamiento.
Asimismo, el organismo que encabeza Pérez Esquivel planteó que la administración del Frente de Todos tuvo que enfrentar "la grave situación mundial de la pandemia de la covid-19 y la realidad económica, social y política de la pandemia del desastre, con una deuda externa inmoral e impagable dejada por el gobierno anterior".
En el comunicado firmado por Pérez Esquvel se indica que los dirigentes opositores que participaron de la concentración en Plaza de Mayo "han acusado al Gobierno de estar envenenando al pueblo con las vacunas y después terminaron pidieron el 'veneno de las vacunas'. Tendrían que pedir la 'vacuna contra el odio'. Los enceguece la falta de ética y valores humanitarios y buscan por todos los medios desestabilizar al gobierno".
Por otro lado, la entidad anunció que "el 24 de marzo, el pueblo, juntamente con los organismos de DDHH, recordará a los 30 mil compatriotas secuestrados y desaparecidos y se manifestará una vez más en su permanente lucha por la Verdad y la Justicia".
"Le decimos no al odio, sí a la vida, a la esperanza de construir una sociedad más justa y fraterna, en la que el derecho y la igualdad sean para todos y todas", concluyó el organismo.