El ministro de Economía de Brasil, Paulo Guedes, le marcó la cancha al presidente Jair Bolsonaro y amenazó con dejar su cargo si el gobierno decide virar el rumbo económico. En caso de que siga endeudándose para sostener la crisis de la pandemia, el país podría "convertirse en seis meses en una Argentina", advirtió en referencia al cuantioso préstamo que Mauricio Macri le pidió al FMI durante su gestión.
"Si yo tuviera que empujar a Brasil hacia el camino equivocado, prefiero no empujarlo, prefiero salir", afirmó Guedes. Sus palabras llegaron luego de las críticas del mercado financiero a Bolsonaro tras haber cambiado al presidente de la estatal Petrobras, Roberto Castello Blanco, por no estar de acuerdo con la política de precios no regulados que generan protestas en una parte de la base bolsonarista, los camioneros.
El ahora ex director de Petrobras había sido nombrado por Guedes y, según informó Financial Times, las personas cercanas al funcionario aseguran que está descontento con la decisión.
Según Guedes, su gestión puede estar marcada por el endeudamiento, siendo él un abanderado de la ortodoxia de los Chicago Boys, lo cual provocaría una situación macroeconómica como la generada en la Argentina por la toma de deuda durante el macrismo.
"Para convertirnos en Argentina tendremos seis meses, para convertirnos en Venezuela, un año y medio. Si se hacen mal las cosas, eso se hace rápido. Ahora, si queremos ser Alemania o Estados Unidos son necesarios 10 ó 15 años en otra dirección", afirmó Guedes, quien en 2019 logró aprobar la reforma jubilatoria y ahora busca convalidar la que cambia el régimen de los empleados públicos y la tributaria.
Guedes también dejó abierta la posibilidad de vender la petrolera estatal Petrobras, la mayor de Brasil, que tiene capital abierto en bolsa desde 1999. "Tenemos que dar dividendos para el pueblo brasileño. O se pagan dividendos o se vende", advirtió.
Este lunes, el presidente Bolsonaro anunció la eliminación de impuestos en el gas de garrafa y en los combustibles para contrarrestar nuevos aumentos determinados por Petrobras y ordenó que se reduzcan incentivos de las industrias químicas y bancos.