Desde Roma
La nueva curva de contagios crece a gran velocidad en Italia, debido en parte a la variante inglesa del coronavirus que es 37/40% más contagiosa que el virus original, según el Instituto Superior de Sanidad (ISS). Y ataca más a los jóvenes, dijo el ministro de Salud, Roberto Speranza, en una rueda de prensa luego de que el primer ministro Mario Draghi firmara un nuevo decreto con restricciones. Pero el crecimiento de la curva de contagios también se debe a la variante sudafricana, que ya provocó los primeros dos muertos en el norte del país, a la brasileña y a la nigeriana, recientemente descubierta en la península.
En general, los expertos sanitarios estiman que las variantes del virus representan el 50/60% de los nuevos casos de covid y que en 15 días, el crecimiento de la curva de contagios llegará a su pico más alto. El ISS advirtió además que por primera vez desde el comienzo de la pandemia, se han registrado los valores más altos de infectados de 15 a 19 años (unos 200 casos cada 100.000 habitantes). En el último mes, por ejemplo, se detectaron 6.000 estudiantes y profesores positivos al covid sólo en la región de Emilia Romania.
Las vacunaciones, por otra parte, por los problemas de producción que han tenido las casas farmacéuticas (Pfizer y AstraZeneca entre ellas) pero también por problemas organizativos de distribución en el territorio italiano, están avanzando muy lentamente. Solo hay 1,5 millones de vacunados con las dos dosis, lo que significa una cifra mínima cuando se habla de 40 millones que necesitarían la vacuna. Por eso, algunos partidos políticos empujan para que se adopte también la vacuna rusa Sputnik V, que no ha sido aceptada oficialmente por la Agencia Europa del Fármaco, pero que ya se está usando en muchos otros países como Argentina.
Por todas estas razones el gobierno de Mario Draghi se vio obligado a emitir el martes el decreto que incluye nuevas medidas restrictivas, desde la prohibición de viajar entre las regiones de Italia (excepto por causas justificadas), hasta el cierre de negocios, restaurantes y escuelas, tanto primarias como secundarias, y universidades. La difusión de la covid entre los jóvenes ha hecho alarmar al gobierno que ha preferido mandar a casa prácticamente a un estudiante de cada tres de las escuelas italianas.
Amarillo, naranja y rojo
El país seguirá dividido por colores (blanco, amarillo, naranja y rojo) según la gravedad de la situación. Blanco es sólo la isla de Cerdeña. Las restricciones a todos los niveles escolares, desde el jardín hasta el secundario, se aplicarán sobre todo en las regiones rojas (Molise y Basilicata) y provincias y municipios rojos como Perugia, Pistoia, Siena, Brescia, Bolonia a partir de mañana, además de otros 11 municipios donde el contagio ha superado ciertos límites, al margen del color de la región. En las regiones color naranja (entre ellas Abruzo, Toscana, Umbria, Lombardía, Campania, Piemonte) y amarillo ( Veneto, Liguria, Lacio, Sicilia, Calabria, entre otras) irán a la escuela (y al parecer también a la Universidad) por turnos, hasta el 50% de los alumnos de cada clase por vez. Pero esto dependerá de los datos de contagio en cada zona. Si la ciudad o municipio llega a 250 infectados o más cada 100.000 habitantes, deberán cerrar escuelas y universidades.
El decreto se aplicará desde el 6 de marzo y hasta el 6 de abril, es decir concluirá después de la Semana Santa, fechas que para Italia fueron siempre importantes, no sólo desde el punto de vista religioso, sino por varias reuniones familiares previstas en esos días por la tradición italiana. Pero, por lo visto, este año, como el año pasado, quedarán en la nada.
“La curva de contagios está subiendo de modo significativo, tenemos necesidad de combatirla con energía”, comentó el ministro de Salud, Roberto Speranza, “De todas las regiones llegan indicadores que hablan del aumento de la curva. El número de contagios ha aumentado notablemente en la última semana. Las próximas semanas no serán fáciles”, añadió. En la última semana de febrero, en efecto, el país pasó de 13.452 nuevos casos el 21 de febrero a 17.455 nuevos casos el 28 de febrero. Y en las regiones, los aumentos importantes comenzaron también en la última semana de febrero.
En la rueda de prensa Speranza dijo además que el gobierno “considera importante diferenciar los territorios por colores porque eso nos permite dar la respuesta adecuada a cada situación. Las medidas tomadas son importantes y necesarias. Para reconstruir el país, para el desarrollo del país, es necesario derrotar a la pandemia”.
El nuevo decreto reitera algunas medidas que ya se venían respetando en muchas regiones como el “toque de queda” entre las 22hs y las 5 de la mañana y la imposibilidad de viajar de una región a otra del país. Los vuelos locales, en principio, estarán limitados entre las regiones (excepto por motivos de trabajo o de emergencia documentados). Y sobre los vuelos internacionales lo único que dice el decreto es que Italia amplió la lista de países interesados en vuelos "covid free" (libres de covid) que se están promoviendo y que exigen, entre otras cosas, hisopados al embarcar y al desembarcar. Por otra parte, se habla insistentemente de la creación de un “pasaporte de vacunación” que deberían presentar quienes viajen, aunque no hay todavía ninguna decisión en este sentido.
En zonas rojas, todos los negocios, a excepción de supermercados, farmacias y otros de primera necesidad, estarán cerrados. En cuanto a los restaurantes, podrán estar abiertos hasta las 18hs, pero el consumo sentados es solo permitido en zonas blancas y amarillas y para un máximo de 4 personas por mesa. Está permitida la venta de comidas para llevar hasta las 22hs.
Todos los eventos que implican amontonamientos de personas en espacios cerrados o abiertos, como gimnasios, piscinas, ferias, discotecas, salas de congresos o de conciertos, teatros, cines, estarán prohibidos hasta el 27 de marzo en todas las regiones. Pero luego algunas de esas salas podrán abrir siempre que se asignen previamente los asientos y estén distanciados.
El impacto económico
Al panorama de los contagios se agrega otra noticia poco alentadora para los italianos. En el 2020 el Producto Interno Bruto (PIB), importante indicador de la marcha de una economía, bajó un 8,9%, debido en parte a que la producción industrial bajó un 11,5%. Los datos del PIB se parecen a los que Italia tenía en 1997, dijeron los expertos. Según datos oficiales del ISTAT (Instituto de Estadísticas de Italia), hubo además una baja considerable de la demanda interna ya que, entre otras cosas, los gastos de las familias disminuyeron un 10,7%, en gran parte porque alguno de los miembros de la familia quedó desocupado. Siempre según Istat, la tasa de desempleo fue en diciembre de 2020 del 9%. Para los jóvenes menores de 25 años, el desempleo llegó al 29,7%. Más de 500.000 personas se quedaron sin trabajo en 2020.