"Recuperar el salario medio en la Argentina es un desafío que debemos asumir en este tiempo de recuperación económica. Por eso quiero pedirle a este honorable cuerpo legislativo que apure el tratamiento de la ley que facilita la reducción del impuesto a las Ganancias en los salarios". Con esta frase en el discurso de apertura de sesiones ordinarias del Congreso, el presidente Alberto Fernández pasó un resaltador sobre este ítem en la lista de pendientes del sistema tributario argentino.
"Si lo hacemos, más de un millón doscientos mil argentinos quedarán liberados de pagar ese tributo. Quienes trabajan y quienes se han jubilado se beneficiarán con ello recuperando así su capacidad de compra", continuó el presidente. Un informe de la Universidad Nacional de Avellaneda analizando el impacto en personas y recaudación de la suba del mínimo no imponible que plantea el proyecto asegura que esta decisión "mejoraría las capacidades de consumo de un sector de la población que no se encuentra entre el 10 por ciento que más ingresos recibe".
El informe calcula que entre 2003 y 2015 se registró un promedio del 12,5 por ciento del total del trabajadores y trabajadoras del sector público y privado alcanzados por el impuesto. Entre 2016 y 2019 el promedio se elevó a 21 por ciento: de 1,2 millones hacia fines de 2015 a 2,3 millones a finales de 2019.
Ganancias en Massa
El proyecto de modificación de Ganancias está impulsado por Sergio Massa en la Cámara de Diputados. En febrero pasado, el presidente de ese cuerpo propuso aumentar el minimo no imponible para el pago del impuesto.
Hasta ahora, quienes pagan este tributo son los empleados en relación de dependencia solteros sin hijos menores con un sueldo neto mensual de 75 mil pesos; y familias que cobran a partir de 99 mil pesos; y los jubilados y pensionados que cobran desde seis haberes mínimos.
Con la modificación, el salario neto a partir del cual un empleado quedaría alcanzado sería de 124.500 pesos. En el caso de los jubilados, se elevaría de seis a ocho haberes mínimos (pasaría de 114 mil a 152 mil pesos mensuales).
Derribando mitos
El informe de la Undav muestra estadísticas que aportan a rebatir una narrativa construida por sectores empresarios acompañados de los medios de comunicación hegemónicos que sobredimensionan la presión tributaria del país.
En la comparativa internacional, la recaudación por Impuesto a las Ganancias representa cerca de un 5 por ciento del PBI argentino por debajo del indicador de otros países como España (7,9 por ciento del PBI), Francia (9,6 por cientodel PBI), Estados Unidos (10,1 por ciento del PBI) y Australia (11,8 por ciento del PBI).
En términos de impuesto a la propiedad (Bienes Personales), Argentina se ubica último en el ranking de recaudación en porcentaje del PBI con un 0,2 por ciento mientras que Australia, Francia, Gran Bretaña, Estados Unidos, Alemania, Japón y Chile se encuentran por encima del 1 por ciento.
Un sistema tributario progresivo
En 2020 el Estado sufrió una caída en su recaudación total por efecto de la pandemia y su consecuente merma de la actividad económica. La recuperación económica de los últimos meses tiene su contraparte en un continuo aumento de la recaudación tributaria nacional.
En cuanto a la evolución mensual de la recaudación del impuesto a las Ganancias, 22 de los últimos 37 meses registraron variaciones interanuales reales negativas. Sin embargo, la recaudación tributaria total registra una peor dinámica en este sentido acumulando 25 meses de caída sobre los últimos 37. "La crisis que se desarrolló entre 2018 y 2019 fue acompañada con el regreso al Fondo Monetario Internacional (FMI) y en consonancia con ello la caída de la actividad afectó la recaudación tributaria del país", explica el informe.
"La reducción del alcance del Impuesto a las Ganancias implicaría un esfuerzo fiscal de cerca de 40.000 millones de pesos que se dejarían de recaudar con un impuesto progresivo. Por ese motivo podría pensarse un incremento futuro del impuesto a los Bienes Personales, siendo un tributo progresivo que recauda significativamente por debajo de la media mundial de impuestos al patrimonio", concluye el informe.