El proyecto de ley del oficialismo que modifica el impuesto a las Ganancias y fija un nuevo piso de 150 mil pesos de remuneración mensual para empezar a pagar el tributo recibió ayer el respaldo explicito de la cúpula de la CGT. Los dirigentes sindicales que conforman “la mesa chica ampliada” de la central obrera se reunieron con el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y más allá de dar el aval para el proyecto que tiene estado parlamentario, reclamaron que el aguinaldo, las horas extras, los bonos por productividad, los gastos de guardería y los gastos en educación queden exceptuados del cálculo sobre que se computa el pago del impuesto.
La reunión que se llevó a cabo en el Salón Delia Parodi de la Cámara baja comenzó minutos después de las 17. Sergio Massa se ubicó en la cabecera de la mesa, entre los secretarios Generales de la CGT, Héctor Daer y Carlos Acuña. En representación del bloque del Frente de Todos se sentaron Walter Correa, Carlos Heller y Vanesa Siley. Los diputados y los dirigentes sindicales esperaron a que se retiran los mozos, que acercaron hasta el salón 28 cafés, para comenzar el debate.
Si bien tanto Daer como Acuña fueron los encargados de marcar los puntos generales, todos los dirigentes presentes plantearon las particularidades de su sector. “Cada dirigente señaló las cuestiones de su gremio, pero vinimos en conjunto para agradecerle al Presidente que haya puesto en valor este tema. Esperemos que los diputados de la oposición acompañen y el proyecto se apruebe lo antes posible”, sostuvo el secretario de la UOM, Antonio Caló al término de la reunión.
Por su parte, Héctor Daer, destacó la actitud del Gobierno de cumplir con su promesa de campaña y poner en debate la modificación del impuesto a las Ganancias. “Los primero que hay que reconocer es que el tema se trate, porque fue una promesa de campaña y hay que reconocer se está cumpliendo con la palabra”, disparó Daer y agregó: “El objetivo de esta discusión es claro: que los que pagan el tributo vuelvan a ser tan sólo el 10 por ciento de los trabajadores”.
En el mismo sentido se expresó Vanesa Siley. "Queremos volver a los números de 2015, cuando solo el 11 por ciento de los trabajadores pagaba Ganancias. El Gobierno de Macri llevó esa cifra al 25 por ciento", expresó la dirigente y agregó: "queremos que las horas extras vuelvan a ser un beneficio. Esto es parte, como dijo el Presidente, de la reconstrucción de la Argentina poniendo como protagonistas a los trabajadores".
En tanto, desde el bloque oficialista destacaron las coincidencias con lo planteado por la central obrera y señalaron que todos los pedidos serán evaluados. “Comenzaremos a trabajar en Comisión la semana que viene y la intención es llevarlo al recinto lo antes que se pueda”, destacó Carlos Heller, presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara baja. Además, el diputado subrayó que la norma que se pondrá en discusión en el Congreso “es un paso más para avanzar con la eliminación del impuesto al trabajo”.
Si bien el trabajo en Comisión aun no tiene fecha cierta de comienzo, el oficialismo pretende realizar dos plenarios antes de llevar el tema al recinto. En ese marco, la intención sigue siendo darle media sanción al texto antes de que finalice el mes de marzo.
La reunión que encabezó Sergio Massa con la conducción de la CGT ofició de cierre de las rondas de consultas previas al comienzo formal del debate. El titular de la Cámara baja ya había escuchado a los diputados de extracción sindical que habían puesto sobre la mesa los reclamos de la central obrera. En ese marco, el encuentro que se llevó a cabo en el Salón Delia Parodi de la Cámara de Diputados, y que se extendió por casi dos horas, tuvo el valor simbólico que le pueda dar a un proyecto de estas características el apoyo de los gremios.
En ese marco, y si bien Sergio Massa ya se había comprometido ante Facundo Moyano en avanzar con algunas modificaciones al proyecto original, las sugerencias que los sindicatos dejaron planteadas ayer en el Congreso también serán evaluadas.
Además, los dirigentes de la CGT aprovecharon su visita al Congreso para volver a poner sobre la mesa la necesidad de avanzar en una reforma tributaria integral. "Esa fue otra de las promesas de campaña que recibimos en 2015. Creemos que es momento de avanzar, por eso lo planteamos en la reunión", le confirmó uno de los secretarios generales que participó del encuentro a Página/12.
Los beneficios patagónicos
El diputado radical por La Pampa Martín Berhongaray también presentó un proyecto para reformar el régimen del impuesto a las Ganancias. El pedido se originó en la supuesta necesidad de revisar el diferencial en deducciones computables a la Patagonia.
En ese marco, el legislador reclamó que el proyecto de Sergio Massa no modifique los beneficios respecto de las deducciones que tienen los habitantes de la patagonia. En ese marco, reclamó, junto a otros diputados de su bloque, que se incluya de manera expresa la fórmula actualmente vigente que establece que "cuando se trate de empleados en relación de dependencia que trabajen y jubilados que vivan en las provincias y, en su caso, partido, a que hace mención el artículo 1° de la Ley 23.272 y sus modificaciones, las deducciones personales computables se incrementarán en un 22 por ciento".
Por ahora desde el oficialismo sólo atinaron a señalar que las modificaciones planteadas no afectan los beneficios ya adquiridos por los trabajadores de ninguna región del país.
Las horas extra en la mira
"Que las horas extras no paguen Ganancias es el reclamo universal de todos los gremios”, dijo el titular de la UOM, Antonio Caló, y sintetizó el principal punto sobre el cual giró el reclamo de la mayoría de los dirigentes sindicales que asistieron al Congreso.
“Es un reclamo que nosotros tenemos desde siempre, pero en pandemia esto se agravó”, explicó Héctor Daer y detalló: “Hay muchos trabajadores que se enferman o que son contactos estrechos. Hay trabajadores que por su edad o por cuestiones de salud no pueden ir a trabajar y esto hace que el trabajo se recargue sobre otro compañero que tiene que hacer horas extras”.
La visión de la CGT, en esta caso fue respaldada por la diputada Vanesa Siley quien coincidió con la necesidad de que las horas extras vuelvan a ser una beneficio para los empleados. Por otro lado, la diputada pidió no perder de vista el esfuerzo fiscal que realizará el Estado nacional para que más de un millón de trabajadores dejen de pagar el impuesto.