El Gobierno nacional promulgó hoy la ley que habilita el uso medicinal del cannabis y sus derivados, que había sido sancionada por el senado el 29 de marzo pasado con el respaldo de todos los bloques políticos. La norma publicada en el Boletín Oficial mediante el decreto 266/2017 permite el uso médico y terapéutico o paliativo del dolor de la marihuana, autoriza su importación y habilita a organismos del Estado a cultivar plantas para proveer a los usuarios.
El proyecto, que había sido recibido media sanción en la Cámara de Diputados a fines de noviembre del año pasado, crea el “Programa Nacional para el Estudio y la Investigación del Uso Medicinal de la Planta de Cannabis, sus derivados y tratamientos no convencionales”, en la órbita del Ministerio de Salud. Su objetivo es garantizar ”el acceso gratuito al aceite de cáñamo y demás derivados del cannabis” a todos los que se incorporen al programa e “investigar los fines terapéuticos y científicos” de la sustancia.
Además se autoriza el cultivo de cannabis por parte del Conicet y el INTA con fines investigativos y para elaborar la sustancia destinada al tratamiento. La norma también habilita a la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) a importar el aceite de cannabis, hasta que el Estado esté en condiciones de producirlo. En ese sentido, se fomentará la producción del aceite a través de los laboratorios públicos.
La ley fue impulsada por diferentes organizaciones que defienden la utilización del aceite cannábico para el tratamiento de diferentes patologías, como las que sufren los niños con epilepsia refractaria. Muchos activistas criticaron que la nueva norma no incluye el autocultivo por lo que quienes produzcan sus aceites, como lo hacen hasta ahora, podrían ser criminalizados.