Comenzó con una declaración del sueco, siguió con la respuesta del basquetbolista y ahora la bola parece indetenible: Zlatan Ibrahimovic y LeBron James están involucrados en una pelea mediática a partir de la manera de involucrarse en política del astro de la NBA, situación que el delantero del Milan considera inapropiada. La polémica creció tanto que otros basquetbolistas se metieron en la discusión, y el propio Zlatan volvió a referirse sobre el tema.

"El racismo y la política son cosas distintas", afirmó Ibrahimovic en una rueda de prensa en el festival de San Remo, donde es jurado, en la que intentó justificar su posición. "Los atletas unen al mundo y la política lo divide. En nuestro ambiente, todos son bienvenidos, no importa de dónde vengan, y hacemos todo para unir a las personas. Nuestro papel es unir al mundo haciendo lo que hacemos mejor", añadió el delantero del Milan, que consideró que no está preparado para asumir otras responsabilidades. 

"No hacemos otras cosas porque no somos buenos, de lo contrario yo estaría en política. ¿Mi mensaje? Los atletas deberían ser atletas y los políticos deberían ser políticos", cerró Ibrahimovic como una reacción a los dichos de James, que a través de un video le había respondido sus cuestionamientos. 


La polémica se generó la semana pasada, cuando Ibrahimovic se pronunció en contra de la forma en la que el jugador de Los Angeles Lakers se involucró en la política de su país, tanto en temas de racismo como en las elecciones presidenciales que dieron ganador a John Biden. 

"Es fenomenal, pero no me gusta cuando la gente con un estatus habla de política. Haz lo que haces bien. Juego al fútbol porque soy el mejor jugando al fútbol, no soy un político. Si hubiera sido político, estaría haciendo política", había cuestionado a Zlatan a LeBron. "Éste es el primer error que cometen los famosos cuando sienten que han llegado. Para mí, es mejor mantenerse alejado de estos temas y hacer lo que se te da bien, de lo contrario te arriesgas a no causar una buena impresión”, completó el sueco.

Ante esa situación, James no se quedó callado y aseguró que jamás lo hará,  "Nunca me callaré cuando algo está mal. Yo hablo por mi gente, hablo de igualdad, de injusticia social, racismo, supresión de voto sistemática", comenzó James, en una respuesta en la que recordó que el futbolista también se había referido a hechos racistas que había sufrido en el pasado.

“No hay manera de que me limite sólo a dedicarme a los deportes porque entiendo esta plataforma y lo poderosa que es mi voz. Es gracioso que él diga eso: creo que en 2018 fue él quien dijo, cuando estaba en Suecia, que sintió racismo porque su apellido no era un apellido común en el país. ¿Correcto? Dijo eso, ¿verdad? Creo que lo dijo”, respondió el cuatro veces campeón de la NBA

En aquel momento, cuando habían vandalizado una estatua suya en Estocolmo, Ibrahimovic se había quejado de racismo en Suecia porque su apellido, de origen bosnio, no sonaba como los apellidos habituales en su país: "No soy un Andersson o un Svensson", dijo Zlatan. "Si lo fuera, me defenderían incluso si robara un banco, créeme, lo harían".

En medio la discusión entre los dos astros, el turco Enes Kanter, jugador de Portland Trail Blazers, cuestionó al sueco. “Alguien que le diga a Ibrahimovic que hay una diferencia entre las opiniones políticas y hablar en contra de la persecución, la opresión y señalar a los dictadores. Black Lives Matter no es una declaración política, estamos hablando en contra de la opresión. En Estados Unidos lo llamamos libertad de expresión”, aseguro en sus redes sociales el basquetbolista, un activo militante contra el presidente turco Recep Tayyip Erdogan.

Y continuó ante la nueva frase de Zlatan, sobre que la política dividía al mundo. "No, lo que divide a la humanidad son dictadores y autoritarios. Cuando los atletas hablan, no es por diversión o atención. Es hacer responsables a estos regímenes. Cuando eres arrogante, no tienes empatía  y solo te preocupas por ti mismo, puedes decirle a la gente que no defienda la justicia", disparó el pivot turco.