Tras el escándalo por las denuncias de acoso sexual, un grupo de congresistas demócratas pidió la renuncia del gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, quien estaba cosechando una mayor popularidad por su rol en el manejo de la pandemia y se proyectaba como un posible presidenciable dentro del partido. Además del pedido de renuncia, algunos representantes pidieron un juicio político.
"Llegó el momento, el gobernador debe renunciar", afirmó la congresista demócrata por Nueva York Kathleen Rice, un rato después de que se conociera la tercera denuncia a Cuomo por acoso sexual en pocos días.
Si bien el gobernador habilitó ayer formalmente a que se lo investigue por las acusaciones, esto no fue suficiente para el ala más progresista del partido, que pidió la renuncia y el juicio político del gobernador. En un comunicado, señalaron que Cuomo habría “usado su posición de poder para acosar e intimidar”.
“Está claro que el gobernador Cuomo ha usado su posición de poder para acosar e intimidar. No hay ninguna excusa para ese comportamiento en el gobierno ni en ninguna otra parte”, expresaron los socialistas demócratas, que forman parte del Partido Demócrata, quienes se solidarizaron con las tres mujeres que denunciaron al gobernador y pidieron la “inmediata dimisión”.
Mientras Trump trastabillaba en su respuesta frente a la pandemia, las conferencias de prensa diarias de Cuomo sobre la crisis sanitaria cautivaron no solo a los neoyorquinos -alcanzó hasta 87% de popularidad-, sino a todos los estadounidenses que buscaban un guía en medio del caótico manejo del presidente. De hecho, lo llevaron a ganar en noviembre pasado un premio Emmy y a publicar un manual de liderazgo basado en su experiencia para enfrentar la crisis del coronavirus.
Pero su camino se vio torcido por una ola de denuncias por acoso sexual y abuso de poder. La última se conoció ayer cuando una joven de 33 años contó que en la celebración de un casamiento que compartieron en 2019, Cuomo puso su mano en la parte baja de la espalda de la joven y le preguntó si podía besarla. La chica dijo que tuvo que empujar al gobernador para que quitara su mano.
Esta última denuncia se suma a la de de Charlotte Bennett, una excolaboradora de Cuomo quien dijo que éste la había acosado sexualmente el año pasado, y la de Lindsey Boylan, una exasesora que describió un contacto físico no deseado por parte del gobernador.