La Organización Mundial de la Salud (OMS) ofreció nuevas recomendaciones sobre el uso de mascarillas de tela industriales en las que precisó el material del que deberían estar compuestas y recomendó la utilización de las que tengan triple capa y no dispongan de válvulas.
Según la OMS, el interior de la mascarilla, en contacto con la boca, debería ser de algodón absorbente. Mientras que la capa intermedia debería ser de polipropileno y la exterior puede ser del mismo material o de un poliéster resistente a la humedad.
Las recomendaciones de la organización no son para los tapabocas caseros, debido a que recomiendan examinar el envase de la mascarilla para comprobar si ha sido probada en laboratorio, lo que debería garantizar, al menos, un 70 por ciento de filtración de pequeñas gotas, y conservar sus propiedades durante al menos cinco lavados.
Ahora bien, la recomendación sobre la adaptabilidad si puede ser extendida al tapabocas "hechos en casa", ya que la OMS recomienda que éstos deben cubrir no sólo la nariz y la boca, sino también la barbilla sin dejar aberturas y que permitan respirar bien al que las utilice. En este sentido, el organismo advierte que usar dos mascarillas de tela a la vez puede conllevar ciertos riesgos, ya que podría dificultar tanto la respiración del usuario que, a menudo, tenga que quitársela para recobrar el aliento.
Por último, la OMS recomendó que deben ser guardadas en bolsas de plástico u otros envoltorios seguros antes o después de su uso, y lavadas con jabón y detergente, preferiblemente a 60 grados.
Como alternativa, se puede lavar con agua a temperatura ambiente y jabón, aunque a continuación la OMS recomienda dejar la mascarilla en agua hirviendo durante un minuto.