Axel Kicillof afirmó que la causa de dólar futuro es una "infamia absoluta" que fue usada para "ganar elecciones". El gobernador bonaerense hizo su alegato ante la Cámara Federal de Casación tras la exposición de Cristina Kirchner. El exministro de Economía se defendió en términos políticos, igual que la vicepresidenta, pero en su caso aportó más elementos técnicos de la operatoria por la cual se lo acusa y pidió "terminar con esta farsa".
El centro de su exposición estuvo basado en la pericia realizada en los últimos tiempos, a pedido del Tribunal oral que sigue la causa, por los peritos de la Corte Suprema. En ella quedó descartado cualquier tipo de delito. En palabras de Kicillof, "es como si un tribunal está por juzgar un homicidio y aparece vivo el muerto. El juicio obviamente no se hace. En este caso es lo mismo, pero esta justicia insiste en hacerlo".
Según el Gobernador, siempre estuvo claro que no existía delito alguno. Por ello se "cambió varias veces el tipo penal, y hasta de acusados". Resaltó que, en un inicio, la denuncia presentada por los dirigentes del PRO estaba encaminada contra las autoridades del Banco Central, pero que después de que saliera una nota en el diario que afirmaba que en realidad el presidente del Central dependía de Kicillof, algo a todas luces falso, y que el periodista Marcelo Bonelli declarara en el mismo sentido ante Bonadio, éste decidió incorporarlo a la lista de acusados por ser el "jefe" de Vanoli y, con el mismo criterio, acusar también a Cristina Kirchner porque era su "jefa".
También resaltó que los peritos de la Corte descartaron uno a uno los supuestos delitos que Bonadio decía que habían cometido. Y señaló cada una de las respuestas de los especialistas en las que quedó absolutamente que nunca se trató de una persecusión penal sino de un instrumento político.
En ese sentido, Kicillof planteó que la causa tuvo muchos usos. Primero para intentar ganar las elecciones. Después para generar una corrida, ya que se realizó por primera vez en la historia un allanamiento al Banco Central en pleno horario bancario. Más tarde para presionar al titular del Central para que abandone su puesto y finalmente para hacer un negociado. Porque los que realmente compraron "dólar futuro" no fueron "los amigos de Cristina o Kicillof", sino los de Mauricio Macri y sus ministros como después quedó claro en la misma causa. En ese marco dijo que "simplemente aplicando la ley, el sentido común y el buen gusto" la Cámara de Casación puede terminar con la “farsa”.
"No hay delito, nunca lo hubo", agregó Kicillof, procesado en la causa por su rol como ministro de Economía en el gobierno de Cristina Kirchner. "Esta es la historia de una infamia absoluta, como bien relata mejor que nadie la vicepresidenta y tiene motores y consecuencias muy, muy concretas", dijo el mandatario bonaerense cuando fue su turno para defenderse frente a los jueces Daniel Petrone, Diego Barroetaveña y Ana María Figueroa.
Kicillof detacó que la causa "y la forma en que se llevó" ocasionó "consecuencias muy, muy concretas para la Argentina", en clara alusión a la devaluación en el Gobierno de Mauricio Macri. También enmarcó la denuncia en el contexto electoral del 2015. “Fue días después de haberse dado la elección general en primera vuelta”, señaló para luego añadir que se trató de “un instrumento y una maniobra de distracción. Esa es la verdad y lo más extraordinario es que nunca se denunció un delito claro", concluyó.
“Armaron una realidad paralela en los diarios y en los expedientes”, expresó Kicillof y calificó a la Justicia como “ciega, sorda, muda y condicionada”.