Mientras crecen las protestas de los trabajadores del sector cultural contra las medidas del gobierno de Emmanuel Macron para paliar la crisis del coronavirus, el Ejecutivo galo actualiza su estrategia contra la pandemia y estudia ampliar los confinamientos parciales a la región de París, después de aplicar las mismas medidas durante el fin de semana en ciudades como Niza y Dunkerque.
El gobierno destacó que, pese al aumento de casos, la gestión “evitó la explosión del sistema sanitario y las infecciones”.
El primer ministro, Jean Castex, por su parte, anunció este jueves en conferencia de prensa que el Gobierno autorizará la vacunación contra la Covid-19 a los mayores de 50 años en las farmacias a partir del 15 de marzo, con el propósito de acelerar la campaña ya iniciada en consultorios médicos.
Castex confirmó que el plan de vacunación tuvo “efectos positivos” y ha permitido la reducción de la mortalidad, particularmente en los asilos de personas mayores. "No nos enfrentamos, al menos no en esta etapa, a un aumento exponencial de la epidemia o al colapso sanitario, como predijeron algunos estudios”, indicó Castex.
El país irá acelerando el proceso de inmunización para llegar hasta los 10 millones de vacunados a mediados de abril y a los 30 millones en el verano, remarcó el funcionario.
Por otro lado, el primer ministro francés anunció que en algunas regiones del país se ordenará el cierre de los centros y zonas comerciales de más de 5000 metros cuadrados, mientras que en las zonas menos expuestos se clausurarán los shoppings de más de 10.000 metros.
También se generalizará el uso de los barbijos en todo el territorio y se prohibirán todas las manifestaciones o aglomeraciones de personas.