El futuro no llegó pero anda cerca. Y algunos no paran de pensar en él, como los adolescentes que asisten al campamento juvenil de la NASA y sueñan con estampar la huella del sapiens en el rojizo suelo de Marte. Con bastante de documental científico, clima de reality y regusto a propaganda, las peripecias de estos adolescenautas que quieren cumplir el sueño marciano serán eje de la serie The Mars Generation, que debutará en mayo en Netflix.
Toda vocación mira el futuro, pero la de astronauta tiene tiempos concretos: acá, 2030 es el año previsto para intentar un vuelo tripulado al gran planeta rojo, y las internacionales y juveniles divisiones inferiores de la NASA están en eso. Hay chicos de 12 años y pioneros que ya cumplieron 21, como Abigail Harrison, estudiante estadounidense y aspirante a astronauta, quien le revela su masterplan al NO: “Quiero ser el primer humano en caminar sobre Marte”.
Bajo su e-alias Astronaut Abby, ella protagoniza la serie e impulsa el proyecto con campañas de inspiración, charlas TED sobre sueños espaciales y mucho crowdfunding. Aclara que The Mars Generation no es una American Idol de astronautas: “No es un reality show, es un documental”. Y recuerda su llegada al Space Camp de la NASA: “La primera vez que fui, gracias a la ayuda de una ONG, tenía 12. Está buenísimo, es mucho más largo que un día escolar , con actividades desde que despertás hasta que te vas a dormir.”
Y si bien la Humanidad lleva décadas de chicos soñando con ser astronautas, Abby lo tiene más a mano. “Convertirse en astronauta ahora es muy diferente a hace 40 años, cuando eran todos pilotos militares y el Ejército era el único camino para ir al espacio. Hoy ingenieros, científicos, médicos, maestros y muchos otros civiles sirven como astronautas”, explica la estudiante de Astrobiología.
¿Y qué te imaginás haciendo en Marte: formar una familia, hacer amigos, tomar una cervecita tras un día de trabajo, mirando la Tierra, alta en el cielo? “Marte es un lugar frío e inhóspito; sobrevivir allí lo necesario para completar el trabajo de astronauta requerirá mucha fuerza y gran resistencia. El tipo de viajes a Marte que podré ver en mi vida serán misiones de investigación que durarán dos o tres años, y después habrá que volver a la Tierra. Faltan siglos para que se pueda pensar en vivir, crear una colonia o tener familia allí.” Hasta la vista, Abby.