El empresario Enrique Blaksley Señorans, apodado el "Madoff Argentino" y a quien se juzga como acusado de haber cometido la mayor estafa de la historia argentina, fue beneficiado con una prisión domiciliaria, aunque para que se haga efectiva deberá depositar una fianza de 450 millones de pesos.
La decisión fue adoptada esta tarde por el Tribunal Oral Federal (TOF) 4, a cargo del juicio que se le sigue de manera virtual al expresidente de la empresa Hope Founds SA y a otras 16 personas, varios de ellos familiares suyos, cuya segunda audiencia se desarrolló hoy. La causa tiene más de 300 damnificados y por su magnitud se la compara con el caso de Bernie Madoff en los Estados Unidos.
A pedido de la defensa de Blaksley, la semana pasada el fiscal del juicio, Abel Darío Córdoba, había avalado el arresto domiciliario del empresario, quien permanece detenido desde hace dos años y diez meses en el penal de Ezeiza. El beneficio se produce cuando restan dos meses para que se cumpla el plazo máximo de prisión preventiva previstos por la ley. El empresario fue detenido en abril de 2016.
Así, el empresario podrá continuar con la prisión en su domicilio mientras se sustancia el debate oral, que puede llegar a demorar varios meses por la cantidad de testigos que fueron propuestos por las partes.
Los jueces Néstor Costabel, Luciano Gorini y Ricardo Basílico ordenaron además otras medidas cautelares, como por ejemplo, que Blaksley fije el domicilio donde continuará con su arresto.
Además, deberá usar un dispositivo de monitoreo electrónico para evitar que pueda salir de su casa, tiene prohibido salir del país, no puede acercarse a sus denunciantes ni obstaculizar el proceso.
Blaksley, de 55 años, y el resto de los acusados fueron enviados a juicio en julio del año pasado por decisión de la jueza federal María Servini, quien consideró al empresario coautor del delito de estafa reiterada en al menos 318 oportunidades en concurso ideal con captación de ahorros del público no autorizada agravada por haber sido cometido mediante oferta pública.
El procesamiento también alcanzó al cuñado de Blaksley y gerente administrativo de Hope Funds, Federico Dolinkué; al encargado de formar las sociedades en el exterior, Alejandro Miguel Carozzino, y a la gerente comercial, su cuñada Verónica Vega.
También quedaron en la misma situación Francisco, María Rita y Juan Pablo Blaksley, hermanos de Enrique. Los otros acusados son Daniela Sarsa, Damián Gómez, Olga Masdeu, Felipe Badino, María D´Angelo, Rafael De la Torre Urizar, Alexis Dietl, Esteban Casco, Guillermo Müller y Pablo Willa.