Con la edición de 100 Años (Club del Disco), disponible en plataformas digitales desde el viernes pasado, el Quinteto Revolucionario establece su piedra basal. Es el primero de sus discos y también el que imprime una continuidad renovada a quienes integraran el Quinteto Astor Piazzolla. A la vez, es el disco dedicado al centenario del maestro y mentor. Y lo que es mejor, 100 Años tendrá su presentación en Rosario el jueves próximo a las 21 –el mismo día del nacimiento de Piazzolla– en Teatro Lavardén, con entrada gratuita, y auspicio del Ministerio de Cultura de Santa Fe.

“En esa famosa pelea de si era tango o no, lo cierto es que Astor traspasó las reglas y pasó a crear una música derivada del tango, que no deja de ser parte de éste, así como ha ocurrido cuando el clasicismo pasó al romanticismo, y éste al impresionismo. Se atrevió a hacer muchas cosas. Todo lo que hizo fue a partir del tango. Y eso es muy importante, porque para tocar a Piazzolla hay que sentir el tango”, comenta Sergio Rivas a Rosario/12.

Rivas es la parte rosarina del quinteto, en donde su contrabajo se integra a la tarea de Lautaro Greco (bandonéon), Cristian Zárate (piano), Sebastián Prusak (violín) y Esteban Falabella (guitarra eléctrica). Hay que recordar que el primer disco del Quinteto Astor Piazzolla –Revolucionario (2018)- ganó el Grammy; “fue la primera vez -subraya Rivas- que la academia reconoció a Piazzolla, es un orgullo para nosotros, así como ahora, cuando estemos en Rosario en el Lavardén, celebrando los 100 años de su nacimiento”.

“Alguien me dijo una vez que a las cosas hay que hacerlas bien o no hacerlas. Cuando nos propusimos hacer este disco, que es una producción totalmente nuestra, quisimos hacerlo de la mejor manera. Es muy difícil hacer los clásicos de Astor. En nuestra anterior etapa tratamos de bucear en su obra, pero ahora nos decidimos por los clásicos, por versiones diferentes, que nos llegaran a nosotros, con las que nos sintiéramos libres. Eso es lo que uno trae de años de laburo, de vida, de todo, y está puesto en cada uno de estos temas. Creo que fue el disco más difícil de todos, porque hubo que recrear algo que ya existe, como ‘Invierno porteño’, ‘Libertango’ o ‘Adiós Nonino’, pero estamos muy orgullosos y esperamos estar a la altura”, continúa el músico.

-Al repasar el repertorio, pareciera –si se me permite la expresión- ser el más previsible.

-Sí, a raíz también de la misma trayectoria en la que veníamos trabajando, buceando en música que Astor no tocaba. Hubo que grabar, fijarse y ponerle lo tuyo. Algo que tiene la música popular es lo que se llama lo ‘no escrito’, porque si bien en esos ensayos había una partitura, de pronto se decidía cambiar una nota y se lo hacía; también se ensayaba mucho de memoria. Pero cuando conformamos Revolucionario, salimos con lo que menos se esperaba, con los clásicos, y te reitero, quizás sea lo más difícil que hemos hecho. Después de haber grabado más de 30 temas de Piazzolla en dos años y medio, cuando a algunos de ellos la gente lo escuchaba y se preguntaban qué eran, ahora nos decidimos por una versión que creemos es el mejor homenaje.

La tapa del disco

Las razones del nuevo nombre del grupo descansan, explica Riva, en dos motivos: “Uno de ellos es el nombre del cd con el que ganamos el Grammy, y otro viene por el apodo de Astor. En una conferencia se preguntaron alguna vez cómo definir a Astor sin decirle Piazzolla o ‘maestro’, y la palabra elegida fue ‘revolucionario’. Con todo lo que ello conlleva. Él hizo todo lo que tenía que hacer un revolucionario: ir contra la corriente, transgredir, y bancarse todo lo que tuvo que hacer para lograr su objetivo. Quizás lo disfrutó poco, durante los últimos diez años. Pero lo hizo. Buscó, hurgó, chocó, empeñó el auto para hacer María de Buenos Aires, siguió adelante, fue y volvió. Hizo todo lo que debía para seguir su convicción, por eso es tan actual. Pero es difícil convivir hoy con la música de Piazzolla, es difícil avanzar sobre semejante monstruo. Se sigue avanzando en la música, pero hay que tratar de salir de la sombra de ese ombú. Las generaciones que están viniendo tienen que ver todo lo que hizo Piazzolla pero no estancarse en él, sino seguir para adelante, que es lo que él hubiese querido. Ha hecho tanto, ¡cómo no va a ser actual!”.

La presentación en Lavardén encierra muchos aciertos. Uno de ellos es la localía ganada para una fecha tan relevante –que tendrá su correlato posterior en Buenos Aires, con la presentación vía streaming que el Quinteto Revolucionario hará el viernes 19 desde Café Vinilo–, otro es el escenario mismo, ya que es allí donde Sergio Riva debutó, “en el ’79, con Claudio Cardone tocando con un grupo”.

-¿Cuál?

-Anfión. Fue el primer grupo que tuvimos. Pertenecíamos al Colegio Cristo Rey, y Cardone tocaba el órgano en la iglesia. Yo lo fui a buscar, hicimos un grupo y tocamos en el Lavardén en noviembre. Ahora vamos a tocar ahí para el cumpleaños de Piazzolla. Si bien yo soy muy rosarigasino, creo que Piazzolla se merece ser un poco federal y no concentrarlo todo en Buenos Aires.

100 Años ofrece “Las cuatro estaciones porteñas”, “Triunfal”, “Revolucionario”, “Introducción al Ángel”, “Milonga del Ángel”, “La Muerte del Ángel”, “Resurrección del Ángel”, “Adiós Nonino” y “Libertango”. La presentación del jueves agregará otras composiciones del músico. “Decidimos juntarnos por la música de Piazzolla, porque no podíamos quedarnos mirando el escenario y por eso hicimos el disco. No fue un camino fácil, para nada. Conformamos un buen equipo, y contamos con Jorge Da Silva (encargado de la mezcla), fue un golazo tenerlo, siendo la persona de experiencia que es”.

Entre sus próximas actividades, el Quinteto Revolucionario tiene previsto participar en el homenaje a Piazzolla que realizará la Cancillería Argentina, se presentará en el CCK junto a la Orquesta Nacional de Música Argentina Juan de Dios Filiberto, y ofrecerá un concierto vía streaming con la participación del guitarrista Horacio Malvicino.