“En abril harán tres años que recibí el telegrama de despido y hace un año y cinco meses que asumió este gobierno”, quien cuenta su experiencia es Raúl Marinconz, uno de los 20 trabajadores que en 2018 fueron despedidos en Salta por el gobierno de Cambiemos, en el marco una persecución política, según denunciaron en aquel momento. De la veintena de trabajadores, 14 fueron reincorporados, pero aún quedan en la espera de su recontratación Marinconz junto a Sofía Pignataro, Olga Silvera, Ernesto Abdo, Cristina Sanz y Diego Martín.
Los trabajadores fueron incluidos en el listado que acompaña el proyecto de Comunicación que presentó la senadora nacional salteña por el Frente de Todos Nora Giménez. La legisladora insistió en la gestión iniciada el año pasado en defensa de la totalidad de trabajadores que fueron expulsados del organismo nacional.
La iniciativa señala que vería con agrado que el Poder Ejecutivo Nacional “realice las gestiones necesarias para garantizar la reincorporación a sus puestos laborales de un grupo de 72 profesionales formados y con amplia trayectoria, técnicos y administrativos, que formaban parte del Ministerio de Agricultura de la Nación, en su gran mayoría integrantes de la Secretaría de Agricultura Familiar, que fueron injustamente despedidos durante la gestión del gobierno anterior sin argumentos ni justificativos y –estando en los listados presentados por ATE desde el inicio- quedaron fuera del proceso de recontrataciones iniciado por la nueva gestión en mayo de 2020”.
Destacó además que la reincorporación de este grupo de profesionales “significaría una revalorización de las políticas para la agricultura familiar y las economías regionales como una de las herramientas estratégicas para reconstruir el esquema productivo del país, como horizonte de salida de la crisis que significó la pandemia del Covid-19”.
Además del proyecto, Giménez elevó el mismo pedido al jefe de Gabinete de la Nación, Santiago Cafiero; al ministro de Agricultura, Luis Basterra; a su par del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro; y a la secretaria de Gestión y Empleo Público, Ana Castellani.
La senadora destacó que el presidente Alberto Fernández “desde su primer día de gobierno mencionó y puso en valor a las políticas para la agricultura familiar como una de las herramientas estratégicas a reconstruir para salir de la emergencia alimentaria”, y durante la pandemia resaltó a los pequeños productores como actores esenciales para afrontarla.
Recordó asimismo que “está en proceso la reglamentación de la Ley de reparación histórica de la agricultura familiar”, y agregó que “en este contexto actual, donde el precio y acceso a los alimentos es preocupación de todos los argentinos, se necesita un estado activo con presencia en los territorios a través de la asistencia técnica profesional y herramientas que fortalezcan y promuevan la actividad productiva para reactivar las economías regionales”.
Falta de decisión política
Para Marinconz, el tema de las reincorporaciones “no fue tomado por los funcionarios del Ministerio de Agricultura” como decisión política al asumir el nuevo gobierno. De hecho, desde 2018 a esta parte, fue desde ATE Agricultura que se presionó para la reincorporación de los trabajadores, además de los pedidos de Giménez y de la diputada nacional Verónica Caliva, entre otros referentes políticos del país.
También indicó que fue por la persistencia del reclamo que se logró sostener una mesa de trabajo para las reincorporaciones, que al iniciar no tenía la continuidad suficiente. “Utilizaron esa mesa para nombramiento de nuevos funcionarios”, analizó Marinconz al sostener que estas actitudes generaron malestar. Y es que interpretaron que hay una falta de voluntad para cumplir con la palabra comprometida ante los despidos injustos.
El argumento de los trabajadores que aún quedan afuera es que ellos son técnicos que reunieron la experiencia y el conocimiento suficiente para desarrollar la agricultura familiar según las zonas. Es así que pueden trabajar sobre la base de esas herramientas en un programa de desarrollo. Incluso, sostuvo Marinconz, hay técnicos activos que nunca fueron consultados para impulsar esos programas con una visión de estrategia política sobre el rumbo de la Agricultura Familiar. “Y que se entienda, no lo digo como alguien enojado por no ser reincorporado, sino como una crítica constructiva ante una realidad”, añadió.