Antes de la gala de la 35º entrega de los Premios Goya –que se llevó a cabo este sábado en España-, se sabía que no había un film nominado del cine nacional en la categoría Mejor Película Iberoamericana, rubro en el que los largometrajes argentinos juegan de local ya que habían obtenido el galardón en diecisiete oportunidades (este año la ganadora en esa categoría fue la colombiana El olvido que seremos, dirigida por el español Fernando Trueba). Pero Griselda Siciliani era una de las esperanzas de la tierra sudamericana para alzarse con el Goya a Mejor Actriz Revelación por ser parte del elenco de Sentimental, la nueva ficción del catalán Cesc Gay, pero el Goya fue para Jone Laspiur por Ane.
Tampoco pudo ganar Federico Jusid por la música original de El verano que vivimos, que fue uno de los cinco Goya que recibió la producción española Akelarre del director argentino Pablo Agüero (que no estaba nominado en ningún rubro). Los otros premios para Akelarre fueron en los apartados Dirección Artística, Efectos especiales, Diseño de Vestuario, y Maquillaje y Peluquería (en esta categoría sí quedó en manos de la argentina Beatushka Wojtowicz). Ni siquiera ganaron los argentinos criados en España Ernesto Alterio y Juan Diego Botto, nominados a Mejor Actor Protagónico y Mejor Actor de Reparto, respectivamente. El Goya a la Mejor Película fue para Las niñas, de Pilar Palomero.
La ceremonia de la 35º entrega de estos históricos galardones fue totalmente diferente a las demás ediciones debido a la pandemos. Desde el Teatro del Soho CaixaBank de Málaga, Antonio Banderas fue el presentador y en una de sus primeras intervenciones pidió un minuto de silencio por las víctimas de la Covid-19. También fue co-presentadora María Casado. Distintas personalidades del cine español iban subiendo al escenario para anunciar ante una platea vacía a los nominados que estaban conectados a través de videoconferencias por Zoom. Los ganadores decían unas palabras de agradecimiento (algunos estaban exultantes) frente a la pantalla de sus computadoras, pero fue evidente que faltaba el clima cálido de celebración y glamour que suelen tener las galas de los “Oscar españoles”. El camino hasta llegar a la 35º gala fue extenso y se demoró en elegir una fecha ya que los Goya suelen celebrarse en febrero. Justamente en febrero, el presidente de la Academia de Cine de España, Mariano Barroso, anunció que los nominados no acudirían a la celebración.
El evento se completó con el Goya de Honor para la inmensa Angela Molina. Y hubo mensajes vía Zoom de figuras internacionales de la talla de Robert de Niro, Al Pacino, Dustin Hoffman, Helen Mirren, Charlize Theron, Isabelle Huppert, Monica Bellucci, Salma Hayek, Sylvester Stallone, Emma Thompson, Benicio del Toro, Ricardo Darín, Glenn Close, Tom Cruise y Laura Dern.