Cuando hace apenas una semana el árbitro pitó el final del partido que le dio el ascenso a Gimnasia y Tiro, tras ganarle 2 a 0 a Fontana, del Chaco, en Santiago del Estero, una parte de Salta estalló de algarabía. Uno de los clubes más representativos de la provincia volvía a recuperar algo del terreno perdido en las últimas décadas.

Pero, si bien aún hoy perdura la satisfacción y más con el aditamento de que muchos de quienes lograron el ascenso, incluso su técnico, son jóvenes que se formaron en el club, para la directiva alba el desafío ahora es poder elaborar un proyecto sostenible  con un magro presupuesto, debido entre otras cosas a la nula recaudación debido a la prohibición de público en los estadios para evitar más contagios de la covid-19.

El presidente del club, Marcelo Mentesana, y los hinchas de Gimnasia saben que afrontar un Torneo Federal A significa pasar al profesionalismo, pagar sueldos elevados, contratos, primas y muchos otros costos, como los viajes y estadías del equipo cuando deba jugar de visitante. Más en un torneo tan largo y federal como este, en el que participan 31 equipos de todo el país, y con tan poco tiempo para prepararse, ya que en menos de tres semanas, el 28 de marzo, se pondrá a rodar nuevamente la redonda.

El aliciente viene primero por el lado de los descensos, ya que este año no habrá, lo que les permite a los equipos aminorar costos y enfrentar lo que viene probando juveniles. Se suma a ello, que el torneo se dividirá en dos zonas o conferencias (Norte y Sur), por lo que los viajes más largos recién llegarían en una segunda ronda. Y por último, lo competitivo que será, ya que al ascenso del albo, se sumó el de otro grande del fútbol argentino como Rácing de Córdoba, que se encuentra en el mismo grupo, y en lo local, los salteños podrán volver a palpitar al menos uno de sus clásicos con Central Norte.

Para el presidente del club de la Vicente López, fue una alegría y un alivio muy grande haber obtenido el ascenso, más en un año muy difícil desde lo económico producto de la caída de la recaudación “en un club con tanta estructura como el nuestro”. “Y haber podido mantener un proyecto deportivo simultáneamente a lo institucional es doblemente satisfactorio”, agregó.

Mentesana destacó que la vuelta tuvo mucho que ver con esa misma estructura, “la mayoría de los futbolistas y el técnico están identificados con el club, y tenemos un predio como el de Limache, con canchas, vestuarios y todos los elementos de entrenamiento adecuados”. A eso le sumó el estadio “con gimnasio propio” y profesionales en todos los órdenes, “no sé cuántos planteles tuvieron un psicólogo, que ayuda mucho para enfocarse en los objetivos pero también en la relación entre jugadores”.

En lo deportivo, destacó que el equipo fue de menor a mayor “y se notó la estructura al lado de otros”. También subrayó que apostaron a un técnico joven y del club como Sergio Maza, “al que hubo que acompañar y apuntalar en momentos difíciles porque es una persona de temperamento fuerte que a veces lo traicionan sus emociones”. El presidente reconoció que en algún momento, el DT intentó presentar su renuncia, pero desde la institución le dieron su total apoyo para que continúe, “espero que podamos sostenerlo en todo lo que viene”, se esperanzó.

Aclaró que si bien se están moviendo de la manera más rápida posible para conseguir refuerzos, mantendrán la postura del club de no moverse de lo que el presupuesto destinado al fútbol profesional indica, porque “tenemos una administración responsable que nos obliga a gastar lo que podemos generar y ni un peso más”.

Una de las preocupaciones es poder determinar cuáles serán esos recursos y de dónde llegarán, ya que hasta aquí no podrán contar con el ingreso por la venta de entradas. El presidente resaltó que en la zona Norte prácticamente no quedaron equipos, “no hay ni en Santiago, ni Tucumán, ni Jujuy”, lo que significará hacer viajes de alrededor de 1.000 kilómetros cada 15 días. Y estimó que tienen un costo total de alrededor de los $250.000 entre traslados, estadías y comidas, a lo que agregó que si llegan jugadores de afuera “hay que alquilar departamentos”, y “los mismos jugadores que estuvieron en el campeonato pasado, ahora incrementarán sus contratos”.

En cuanto al torneo, aseguró que será una lotería, “porque cada uno lo va a encarar de distinta manera, algunos al no haber descensos van a probar chicos, otros lo ven como una oportunidad”, pero reconoció que sin dudas será lindo, por la historia de algunas escuadras que vuelven a enfrentarse y deseó que de a poco se permita que vuelva el público a los estadios. “La capacidad de nuestro estadio es de 24.000 personas, con el 10% que nos permitan se podría distribuir en todas las tribunas y no habría dificultades”, concluyó.

Doble orgullo

Sergio Maza se siente orgulloso porque en su primera incursión como técnico en el primer equipo obtuvo lo que buscaba y más todavía representando al club de sus amores, “es hermoso, yo con 40 años siempre estuve acá, salí campeón jugando en todas las categorías de inferiores y después con las que me tocó dirigir, y llegar a hacerlo con el plantel superior es un sueño cumplido”, sostuvo el DT.

Maza se siente un privilegiado por vivir de lo que le gusta, “trabajé 14 años en una empresa privada y un día sentí que no podía ir más porque no tenía nada para dar y me dediqué a esta profesión con el apoyo de mi esposa y mis dos hijos, así que estoy inmensamente feliz”, expresó.

Reconoció que a mitad de torneo tuvieron un bache en el que se tambaleó su continuidad, “pero supimos levantarlo e ir encarando partido a partido hasta jugar una final con mucha firmeza”; añadió que “todo tuvo que ver con el temple de los jugadores” y afirmó que nunca dejaron de confiar en su trabajo y la de su cuerpo técnico, “yo se los agradezco con el alma a los jugadores”.

Para Maza, el sentido de pertenencia influyó mucho, “somos albos hasta la médula, y nos gusta que quienes llegan se adapten y se sientan orgullosos de estar acá”.

Con respecto al desafío venidero, aceptó que costará “pero tenemos que enfocarnos rápidamente con la misma energía positiva y con una exigencia aún más alta porque esto ya no es amateur y hay equipos muy bien formados y trabajados”. Y se ilusiona de volver a jugar clásicos con Central Norte y jugar con Rácing de Nueva Italia, en Córdoba, “somos un grande y tenemos que estar a la altura”.

Con respecto a los refuerzos, dijo que espera uno por línea “o dos, según lo que se pueda y necesite”, para tener recambio “y porque se fueron varios jugadores”. Y subrayó el aporte que generó adentro y fuera de la cancha un jugador experimentado como el defensor Juan Pablo Cárdenas, que con 42 años, llegó de Juventud Antoniana para llevar por momentos las riendas del equipo, “va a seguir porque quiere y es un gran tipo y nos sirve mucho”. El equipo volverá a los entrenamientos esta semana, con vistas al inicio del campeonato previsto para el 28 de marzo.