A una semana del inicio del ciclo lectivo en Santa Fe, investigadores y profesionales del Conicet y la UNR preocupados por los protocolos establecidos en las escuelas que no tienen en cuenta que el principal medio de contagio de covid son los aerosoles, enviaron ayer una carta a la ministra de Educación, Adriana Cantero, pidiéndole acortar los módulos a 45 minutos, con recreos cortos de 10 minutos. "No se menciona la necesidad de ventilación permanente y se decidió eliminar un recreo, generando dos módulos largos de 90 minutos, durante los cuales la acumulación de estas micro-gotitas puede ser muy grande aumentando notablemente el riesgo de contagios", plantearon al solicitarle a la ministra que revea de forma urgente la decisión. "El único recreo del 30 minutos implica que la mitad de los alumnos de la escuela deberán estar simultáneamente en el patio durante un período prolongado", agregaron los investigadores, quienes sostienen que acortando los módulos con recreos cortos "permite garantizar mucho mejor la ventilación de los espacios reduciendo sensiblemente las posibilidades de contagio". 

Preocupados por el retorno a las clases presenciales, el grupo de investigadores y profesionales de Conicet y la UNR habían alertado el mes pasado sobre las dificultades que enfrentan varios establecimientos educativos para garantizar la ventilación en las aulas, uno de los cuestionamientos principales planteados al gobierno provincial por los gremios docentes rosarinos para garantizar una vuelta segura. 

Los científicos elaboraron un documento donde subrayaron que estudios recientes muestran que el SARS-CoV-2 se transmite predominantemente de forma aérea, y que no se puede demostrar que se contagia por superficie. En ese marco, cuestionaron los protocolos que estableció la provincia para el retorno presencial a las escuelas, extendiendo los módulos de clases a 90 minutos, dejando un único recreo de 30 minutos de duración. 

Ayer, los investigadores difundieron la carta enviada a la ministra Cantero y a la subsecretaria de Educación Primaria, Nanci Alario, a partir de las consultas recibidas por parte de equipos directivos de escuelas de la provincia, asistentes y muchas familias preocupados por la orden que dio el Ministerio. 

"Al momento de elaborarse los primeros protocolos sanitarios, este hecho era desconocido y se pensaba que el virus se transmitía por superficies contaminadas o por gotas grandes que alguien emitía al toser o estornudar. Hoy en día, dichos mecanismos de contagio si bien no se descartan, serían mucho menos frecuentes en comparación con la alta probabilidad de transmisión observada a través de aerosoles", señalaron los científicos.

Además, subrayaron que para evitar esta vía de contagio, recomiendan como medidas principales el uso adecuado de barbijo, el distanciamiento y, sobre todo, la ventilación constante de recintos reduciendo el tiempo de permanencia en los mismos, intentando realizar al aire libre todas las actividades que sean posibles. "La orden que están dando a las escuelas de aumentar el tiempo de permanencia en recintos a 90 minutos, va en contra de la principal recomendación para prevenir el contagio y pone en serio riesgo a docentes y alumnos, al forzarlos a estar en un sitio donde probablemente se acumulen aerosoles", advirtieron los investigadores.

Por tal motivo proponen que el tiempo de permanencia en un recinto no debería superar los 45 minutos, con recreos cortos de 10 garantizar la correcta ventilación y dispersión de aerosoles en los interiores, disminuyendo así el riesgo de contagio. Además brinda la posibilidad de defasar los períodos de clases y recreos en 10 minutos entre distintos grados (dividiendo en dos o tres grupos). De esta manera, se evita la aglomeración de personas en la entrada y la salida, y se divide por dos o por tres el número de personas que simultáneamente están en el recreo", agregaron.

En diálogo con Rosario/12, el doctor en Ingeniería e investigador del Conicet, Ernesto Kofman, uno de los firmantes de la carte, dijo que "hay un problema de capacitación porque un protocolo son un montón de reglas que uno las tiene que adaptar a la realidad de cada escuela. Si uno no explica o no entiende cómo son los principales mecanismos de contagio, si a la maestra no se le da esa información, esa adecuación del protocolo no va a ser correcta". 

Finalmente, los investigadores solicitan a las autoridades del Ministerio de Educación "rever de manera urgente esta decisión que pone en riesgo de manera completamente innecesaria a docentes, asistentes escolares, alumnos y familias y que puede hacer peligrar en poco tiempo la continuidad de las clases presenciales".

Además de Kofman, la carta lleva las firmas de Cristina Carrillo (IFISE - CONICET, UNR, ex presidenta de la Sociedad Argentina de Investigaciones Clínicas); Andrea Uboldi (Pediatra infectóloga, ex ministra de Salud de Santa Fe); Daniela Cattaneo (CURDIUR - CONICET, FAPyD-UNR); Julieta Barchiesi (CEFOBI - CONICET, FBioyF-UNR); Paula Abufager (IFIR-CONICET-FCEIA-UNR); ablo E. Tomatis (IBR - CONICET, FBioyF-UNR); Mariana Bergonzi (CIFASIS - CONICET, FCEIA-UNR); Pamela Cribb (IBR - CONICET, FBioyF-UNR) y Mariano M. Barreto (CIFASIS - CONICET).