Marcela Losardo deja el Ministerio de Justicia. El anuncio lo hizo el propio Alberto Fernández tras una semana de duras críticas al Poder Judicial por parte de funcionarios del gobierno al Poder Judicial. El Presidente dijo que debe buscar un reemplazante para la funcionaria saliente, que goza de su extrema confianza y de quien dijo que quiere que siga en el Gobierno.
La salida de Losardo era algo de lo que se hablaba desde hacía tiempo. El viernes las versiones sobre su renuncia se multiplicaron. Desde la cartera a su cargo buscaron entonces aplacarlas y aseguraron a Página/12 que la ministra seguía trabajando en forma normal. Finalmente se confirmó que abandona el gabinete.
Losardo y el Presidente tienen una relación estrecha y de larga data. Se conocieron por medio de quien era entonces pareja del presidente, Marcela Luchetti, madre de su hijo, cuando estudiaban en la Facultad de Derecho en los años de la última dictadura y pasaron a compartir grupo de amigos. En aquel grupo estaban también el ministro de Trabajo, Claudio Moroni; el embajador en los Estados Unidos, Jorge Argüello; y el actual marido de Losardo, Fernando Mitjans, escribano y presidente del Tribunal de Disciplina de la AFA, nexo con el club Boca Juniors.
Hasta aquí Losardo venía acompañando siempre a Fernández en la gestión, tanto cuando fue legislador porteño como en la Jefatura de Gabinete. También ejerció como secretaria de Justicia y como representante del Ejecutivo ante el Consejo de la Magistratura.
En los últimos días Losardo había sido una de las figuras del oficialismo que salieron a convalidar los pedidos de reforma de los tribunales que hizo el presidente Fernández durante su discurso de apertura de las sesiones ordinarias del Congreso. En esa línea, la funcionaria saliente defendió la necesidad de avanzar con la reforma judicial y con la nueva ley del Ministerio Público.
Las dos leyes en las que pidió avanzar Losardo recibieron media sanción del Senado, pero están trabadas en la Cámara de Diputados. En caso de reformarse la ley del Ministerio Público, se modificaría la mayoría necesaria para nombrar a un nuevo procurador y se reduciría su mandato. En sus últimas entrevistas, Losardo había ratificado que el candidato del Gobierno para reemplazar al procurador interino Eduardo Casal, que está apoltronado en el cargo desde fines de 2017, seguía siendo el juez federal Daniel Rafecas.
Cultora de un perfil bajo y de buena relación con los jueces, sorprendió hace tres semanas cuando criticó fuertemente a los integrantes de la Cámara de Casación --ya fuera por las visitas de Gustavo Hornos al entonces presidente Mauricio Macri-- o a la Sala IV que le quiso arrebatar la investigación por espionaje al juez de Lomas Juan Pablo Augé.
Una de las últimas apariciones mediáticas de Losardo fue el martes pasado. Ese día le salió al cruce al fiscal Carlos Stornelli, quien había dicho que ella se había solidarizado con él. "No se puede entender que Stornelli siga siendo fiscal", respondió Losardo y enfatizó: "No llamé a Stornelli para solidarizarme. Es un disparate".
El fiscal está procesado en la causa de espionaje de Dolores. Su caso fue presentado siempre por el oficialismo como un ejemplo escandaloso.
Tras la exposición de Fernández en el Congreso, empezó a tomar forma la idea de creación de una comisión bicameral para monitorear al Poder Judicial, similar a la que se armó durante el gobierno macrista para el Ministerio Público. Para avanzar con esa iniciativa así como con las leyes sobre el funcionamiento de los tribunales es clave el rol de Sergio Massa en su condición de presidente de la Cámara de Diputados. Había trascendido que Fernández y Massa se reunirían durante el fin de semana.