Organizada por la Asamblea NiUnaMenos Catamarca, que es la que nuclea a las organizaciones feministas de la provincia, la marcha por el Día internacional de la Mujer Trabajadora fue masiva. Autoconvocadas, familiares de víctimas de femicidios y sobrevivientes de otras violencias caminaron por las calles del centro de la capital provincial al grito de “ni una menos, vivas nos queremos” y “el Estado es responsable”.
La concentración fue en la plaza 25 de Mayo y desde ahí partieron en columna y con pancartas hasta el edifico de las Fiscalías Penales en donde pegaron carteles en la vereda y en las paredes. Las leyendas eran elocuentes: “Basta de Policías de Cartón, en el Warmi violentan a las pibas” y “La policía no nos cuida. Golpea, tortura, viola y mata. Dejen de amar a potenciales femicidas”.
La marcha, tal como estaba previsto, llegó hasta la Unidad Regional N° 1 de la Policía de la provincia. Ahí se vivió uno de los momentos más tensos ya que los uniformados se “alteraron” cuando observaron que se estaban pegando carteles en la vereda y quisieron impedirlo. “Acá no van a pegar nada”, gritó uno de los consignas mientras llamaba al resto de sus pares que estaba dentro del edificio.
"Veníamos con la marcha y ya estaba decidido que haríamos una intervención la Central de Policía, porque la Policía es una institución que no solo avala y cuida a los violentos sino que directamente nos violenta a nosotras. Muchos de los femicidas son policías, muchos de los violentos son policías y la institución no hace nada y además los protege. Ellos parecen que no lo esperaban y nosotras ya estamos cansadas”, explicó a Catamarca/12 una de las manifestantes.
La angustia se apoderó de muchas de las presentes cuando aparecieron más efectivos policiales. Una de ellas les gritó llorando que dejen de proteger a uno de los policías que atiende el 911, que está denunciado por violencia. La mamá de Brenda Gordillo, la joven asesinada el 1 de marzo del año pasado, les reclamó que si ellos no utilizaran sus horas de trabajo para “tomar mates”, podrían haber atrapado al femicida de su hija, Naim Vera, quien pasó por uno de los puestos camineros policiales con el cuerpo que había seccionado en pedazos.
La emoción avanzó con todas por la calle Tucumán y cuando comenzaban a subir por San Martín, un grupo de policías que estaban ubicados en columna frente al edificio del Obispado Diocesano, las alertó nuevamente. En la marcha estaban las sobrevivientes de los curas Juan de Dios Gutiérrez y Moisés Pachado.
La columna volvió a detenerse ahí aunque no estaba previsto de esa manera. Los cantos contra la Iglesia no tardaron en escucharse: "Somos las hijas de todas las brujas que nunca pudieron quemar". Tomando el megáfono, una de las marchantes pidió al obispo Luis Urbanc que deje de ser cómplice de los curas abusadores o que sea juzgado junto a ellos por protegerlos.
Catamarca es actualmente la provincia con mayor cantidad de sacerdotes imputados por los delitos de abuso sexual agravado. Pachado, Gutiérrez y Renato Rasgido, nunca fueron excomulgados y los juicios en su contra están demorados.
Marianela Gamboa, desde el Observatorio Feminista, explicó que esa parada “No estaba prevista. Llegamos a este lugar por la confusión que generaron las organizaciones de izquierda que comenzaron la marcha antes que nosotras y tuvimos que cambiar el recorrido. Era lógico que despertara nuestra bronca saber que en ese lugar están los curas que ya deberían haber sido juzgados”, dijo.
Ya de vuelta en el lugar de partida, se leyeron documentos redactados por las organizaciones. Ahí, se manifestaron contra la inacción de la justicia y se revelaron datos recabados por el Observatorio Feminista: “El 38,7% de los femicidios ocurridos en Catamarca están sin resolver, de los cuales el 55% ocurrieron en el interior de la provincia; el 45%, en los sectores más vulnerables de la capital. Un análisis interseccional nos indica que la pobreza, la ubicación geopolítica hace a la mujer o disidencia más vulnerable”.
En tanto, exigieron a la Corte de Justicia local la creación inmediata del fuero especial de género establecido ley Nº 5434, desde 2015. Además, pidieron capacitaciones en la Ley Micaela a cada miembro del Poder Judicial, a cada abogado que quiera litigar y a las denominadas “fuerzas de seguridad”.
También advirtieron que se debe sistematizar la información alrededor de las denuncias penales por casos de violencia contra las mujeres y disidencias para que se puedan elaborar intervenciones y políticas públicas que permitan una resolución favorable y una evolución positiva de los casos.
Por último, se solicitó a los medios de comunicación públicos y privados la incorporación de editores de género y también de capacitación en perspectiva de género para los periodistas.
Los Raúles
Referentes varones del MST y Seamos Libres, convocaron a una marcha paralela por el 8M en el mismo lugar y hora que las organizaciones feministas. Las banderas partidarias lideradas por los hombres comenzaron a moverse alrededor de las 17.30 y confundieron a muchas mujeres autoconvocadas que caminaron con ellos hasta notar que la marcha legítima no avanzaba con ellos.
“Hay movimientos que están bancados por determinados sectores políticos. Se trata de varones peligrosos, que tienen antecedentes de violencia y no están interesados en movilizarse por los derechos de las mujeres ni en articular con la asamblea. Hacen lo opuesto, rompen. De hecho, muchas agrupaciones o mujeres autoconvocadas se metieron en esa marcha porque eso es lo que ellos buscan, confundir y generar esta división que no existe porque el movimiento de mujeres en Catamarca, que es enorme, está unificado y se nota”, contó Laura García, desde Eulalias, Comunicadoras Feministas.