La espera valió la pena. La octava edición de la Semana de Cine Portugués, a esta altura un clásico de los meses de diciembre en el Malba, se hizo desear: sus responsables decidieron retrasarla algunos meses ante la posibilidad de que la sala de cine del museo reabriera al público. Finalmente, luego de algunas idas y venidas, la nueva entrega del encuentro anual con el cine luso será (casi) exclusivamente virtual. Ese “casi” tiene una razón específica de ser: la función inaugural será presencial y al aire libre, el miércoles 10 a las 18.30, en la terraza del Centro Cultural Recoleta, donde podrá disfrutarse de la exhibición de Technoboss, último largometraje del realizador João Nicolau. Para asistir es necesario inscribirse previamente en el sitio web www.centroculturalrecoleta.org El film de Nicolau es apenas la punta de una lanza integrada, como suele ser la costumbre, por cerca de dos docenas de títulos –entre largos, medios y cortometrajes– que atraviesan las diversas secciones de la programación. El resto de las películas serán exhibidas en la sala virtual del Malba en distintos horarios, hasta el cierre de este auténtico mini festival, el próximo domingo 14.

Para Maria João Machado, cofundadora de Vaivem, la asociación cinematográfica encargada de realizar la Semana desde sus inicios, y su principal programadora, “la obstinación era hacer el encuentro de forma presencial, pero no pudo ser. Esperamos que esta sea la única edición virtual, aunque finalmente nos reconciliamos un poco con la idea, ante la posibilidad concreta de que, esta vez, las películas pueden ser vistas en todo el país y no sólo en Buenos Aires. La programación de este año fue pensada durante la pandemia, en los momentos de mayor confinamiento, y al verla ahora caigo en la cuenta de que está llena de viajes, de travesías, de recorridos. Hay algo que unifica a todas las películas, una búsqueda de todo lo que nos faltó durante 2020. Es una edición muy colaborativa en la cual invitamos a otras personas, como Miguel Valverde, director del Festival Internacional IndieLisboa, y Mariangela Restrepo, que colaboraron en la curadoría de las secciones “Hay más mareas que marineros” y “Travesías”, respectivamente. También colaboraron los amigos de la revista de cine argentina La vida útil en dos charlas que podrán verse durante la Semana”.

La sección Panorama, que destaca los más relevante del cine portugués reciente, ofrece títulos como el film colectivo Danzas macabras, esqueletos y otras fantasías, codirigido por los realizadores Rita Azevedo Gomes y Pierre Léon y el filósofo Jean-Louis Schefer –una estimulante exploración de la historia de la pintura, en particular de un género medieval poco conocido por el gran público–, y la alucinante Diamantino, en la cual Gabriel Abrantes y Daniel Schmidt proponen un lúdico relato de espionaje en el mundo del fútbol profesional. La selección también incluye dos largometrajes documentales centrados en la vida y/o la obra de sendos cineastas y, en ambos casos, los resultados están muy lejos de la típica semblanza informativa. En el caso de Sacavém, Júlio Alves se acerca a la figura de uno de los realizadores portugueses más relevantes de las últimas tres décadas, Pedro Costa, para ofrecer un retrato atípico de su método creativo. Costa no aparece nunca en cámara –apenas puede verse su espalda y la inmediatamente reconocible cabellera–, optando en cambio por utilizar su voz como compañero y guía de las imágenes: fragmentos de películas, registros de unos libros de recortes (o no-guiones, como los llama el director de En el cuarto de Vanda), fotografías de rodaje.

O Termómetro de Galileu, de Teresa Villaverde, es un retrato de la vida cotidiana del italiano Tonino De Bernardi, auténtico realizador de culto que ha sabido forjar una filmografía que roza lo experimental sin abandonar los intereses narrativos. Villaverde –de quien la Semana de Cine Portugués exhibirá también dos cortometrajes, además de participar de una charla online– pasó todo un verano con De Bernardi y su esposa en una casa de verano piamontesa, y el resultado es un registro íntimo y revelador de los intereses artísticos y humanos del creador de Elletra (1987) y la reciente Resurrezione. El Foco Poscolonialismo, sin el cual “ya no es posible concebir la Semana”, en palabras de Machado, incluye el film ensayístico Guerra, de José Oliveira y Marta Ramos, en el cual los recuerdos de un exsoldado conforman la base para una serie de representaciones sobre la memoria, los horrores bélicos del pasado y sus heridas en el presente. O fin do mundo, de Basil da Cunha, y Sonhámos un país, de Camilo de Sousa e Isabel Noronha, completan una selección que pretende echar luz sobre “las cicatrices que las experiencias colonialistas dejaron en la identidad nacional, y que aún marcan a las personas y a la organización social”, según consigna el texto del catálogo.

El programa de cortometrajes de la productora Terratreme, una de las más estimulantes y creativas del cine luso contemporáneo, fue bautizado con el título “Travesías” e incluye diez producciones que recrean recorridos personales o colectivos, literales o metafóricos, e incluye títulos de Susana Nobre, Ico Costa y João Salaviza. Finalmente, la selección “Hay más mareas que marineros”, que toma su nombre de un dicho popular portugués, presenta films recientes como Wakasa, de José Manuel Fernandes, Miragem meus putos, de Diogo Baldaia, y Balaou, de Gonçalo Tocha, realizadores jóvenes que vuelven a confirmar –por si hacía falta– la vitalidad del cine producido en Portugal.

Programación completa, días y horarios de las exhibiciones, seminarios y charlas en www.vaivem.com.ar