Entre Frank Kudelka y la dirigencia de Newell’s ya no hay diálogo. Molesto el entrenador por el trato que recibe de parte de las autoridades del club, y luego de plantear su situación ante los jugadores, el entrenador se dispone a dirigir al equipo el sábado ante Defensa y Justicia. Hoy el técnico prueba el equipo para viajar a Florencio Varela, mientras que la dirigencia no le encuentra la vuelta a su decisión de prescindir del entrenador.

Kudelka se aferra a lo firmado por el maltrato que recibió de parte de los dirigentes, y con el respaldo de los jugadores. El entrenador se refirió a su situación ante el plantel el lunes y los futbolistas reiteraron el compromiso por intentar la recuperación el sábado ante Defensa y Justicia, por la quinta fecha, donde el equipo deberá encontrar su primera victoria del año.

Las autoridades del club no saben cómo sacar a Kudelka de Bella Vista. De hacerlo, el entrenador se dará por despedido y la entidad tarde o temprano tendrá que pagarle el contrato, hoy con números que llegan al medio millón de dólares.

En el parque Independencia creen que los resultados echarán a Kudelka por si solo del lugar que ocupa, señal de que no le tienen nada de fe al equipo para visitar el sábado a Defensa y Justicia. Y por eso se ocupan las autoridades por avanzar en los acuerdos necesarios para que Germán Burgos, el apuntado para hacerse con la dirección técnica del equipo, acepte la propuesta de Newell’s. Una apuesta muy arriesgada y que se hace a menos de dos meses de elecciones en el club, lo que despierta incredulidad entre los opositores.

Esta mañana Kudelka dirigirá la práctica de fútbol para definir el equipo del sábado. La directiva, entre tanto, se niega a que el técnico realice mañana la conferencia de prensa y aún busca opciones para evitar que el entrenador se suba el viernes al micro que trasladará al plantel a Buenos Aires.

La dirigencia muestra desesperación por echar a Kudelka para intentar mejorar la imagen deportiva del club de cara a las elecciones del 25 de abril. El vicepresidente Cristian D’Amico acordó en la Asociación del Fútbol Argentino jugar el clásico con Central la semana posterior a las elecciones, para que ese partido no influya en las urnas, y la Copa Sudamericana se jugará también después de que el socio vote. Es decir que en el plano deportivo no hay éxitos para mostrar por parte de D’Amico, lo que hunde sus ilusiones electorales. Newell’s todavía no ganó un partido en lo que va del año y sus posibilidades de clasificar entre los cuatro primeros en Liga Profesional son muy bajas.