Con un acto en el Museo del Bicentenario, el Presidente Alberto Fernández anunció un proyecto de ley que busca promover las inversiones de la industria automotriz y que tiene como corazón, entre otros beneficios, la eliminación de los derechos de exportación para quienes, previa autorización de la autoridad de aplicación, cumplan con un monto de inversión mínima. En este contexto, los empresarios del rubro avisaron que la expectativa es que esta norma genere unos 5000 millones de dólares de inversión.
"Es el primer caso para entender cómo queremos construir la Argentina que viene", explicó Fernández, en referencia a un acuerdo que se logró "sentados en una mesa redonda, sin cabeceras, tratando de potenciar acuerdos y no las diferencias". Acompañado por los ministros de Economía, Martín Guzmán, y de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, el primer mandatario afirmó que la industria es "una nave insignia que tiene que funcionar bien y crecer mucho, ya que impulsa no sólo a los que están involucrados en esa actividad sino al resto de la economía".
En esta línea, celebró además que haya "un mayor porcentaje de producción nacional" en la industria automotriz y destacó que "varias marcas han hecho crecer esa participación y ha evitado importar esas autopartes". "Es central para el país, ya que no sólo genera producción y trabajo, sino que nos evita importar y que perdamos divisas que hoy en día debemos preservar y reconstruir las reservas muy alicaídas y que de hace unos meses hasta acá poco a poco vamos recomponiendo", agregó Fernández.
Por parte del sector privado y los gremios, participaron del evento el presidente de Fiat Chrysler Argentina, Cristiano Rattazzi, y los secretarios generales de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Antonio Caló, y del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata), Ricardo Pignanelli. También directivos de la Asociación de Fabricantes de Autos (Adefa).
Los detalles
Según el texto de la iniciativa, las inversiones en bienes de capital nuevos, incluyendo obras de infraestructura destinadas a la actividad, podrán gozar de "saldo libre de los créditos generados por el IVA para aplicar contra impuestos nacionales, amortización acelerada en Ganancias para los bienes muebles en tres cuotas anuales e iguales, y derecho de exportación cero".
El proyecto anunciado incluye a las empresas productoras de automóviles, utilitarios, comerciales livianos, camiones y chasis, motores, cajas de transmisión, ejes, autopartes y piezas, o de quienes realicen determinados procesos para la producción de los bienes descriptos.
Adicionalmente, se debe cumplir con un monto de inversión mínima en función del bien o el proceso que se trate; y a su vez, el bien o el proceso objeto del proyecto aprobado debe mantener un contenido nacional mínimo determinado durante los cinco años posteriores a la fecha de puesta en marcha del proyecto.
En cuanto a lo operativo, la coordinación entre los diferentes eslabones de la cadena de valor, el Estado Nacional, trabajadores y científicos, estará a cargo del Instituto de la Movilidad, que aportará ideas e iniciativas en el marco de las políticas públicas dirigidas a la industria automotriz y el sector autopartista. La conducción y administración del Instituto estará a cargo de un directorio integrado por un presidente y ocho vocales: dos por la Autoridad de Aplicación, uno por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), tres por asociaciones empresarias y dos por representaciones sindicales (Smata y la UOM).
La promesa de los privados
En el marco del acto, Kulfas sostuvo que este paquete de medidas, consensuadas con los privados y sindicatos, permitirá el ingreso de 5000 millones de dólares de nuevas inversiones. "Derivarán en más producción, más empleo y más exportaciones", detalló el ministro.
Destacó Kulfas que este sector industrial que recibió el apoyo del programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) el año pasado "hoy está produciendo por encima de los niveles previos a la pandemia, mostrando la gran capacidad de reacción y el acompañamiento a esta política destinada a promover el trabajo argentino". El sector “suma hoy 130.000 empleos privados formales y explica el 7,2% del producto bruto industrial del país”, agregó.
Por su parte, Guzmán destacó que "buscamos trabajar articuladamente entre el sector público y el privado, para tener una economía más previsible, con reglas de juego claras, al mismo tiempo que se va arreglando la macroeconomía para alcanzar los objetivos trazados".
La industria automotriz es clave para la balanza porque es una de las principales ramas del sector manufacturero local: genera cerca de 130.000 empleos privados registrados, representa alrededor del 7 por ciento del producto bruto industrial y exporta a casi 50 países por casi 4.500 millones de dólares. El sector enfrentó dificultades durante los últimos años, tanto por factores locales (crisis macroeconómica) como externos (reducción de las ventas a Brasil), aunque hace unos pocos meses viene mostrado claras señales de recuperación y niveles de producción que superan los de prepandemia: en enero creció 17% interanual.
Caló, líder de la UOM, aseguró que "acá están todos contentos, los autopartistas, los que fabrican coches, y están contentos los trabajadores". La misma expresión usó el presidente de Toyota Argentina, Daniel Herrero, al manifestar que "estoy muy muy contento, porque lo que se acaba de firmar es un ejemplo, es el acuerdo en un sector con tantas asimetrías como son los sindicatos, las multinacionales, las pymes y el Gobierno, y hemos discutido todo en una mesa redonda que nos permitirá tener la previsibilidad de invertir en Argentina".