La defensa de Juan Ignacio Buzali, el marido de la diputada provincial y funcionaria platense Carolina Píparo, detenido hace dos meses como acusado de intentar matar a dos motociclistas a los que atropelló el 1 de enero último en La Plata al presuntamente confundirlos con motochorros, pidió ante la Cámara de Apelaciones el cambio de calificación de la causa y su excarcelación extraordinaria.
El planteo fue formulado por su abogado, Marcelo Peña, en el marco de una audiencia que se realizó ante los camaristas de la Sala IV, Sergio Almeida y Carlos Argüero, ante quienes Buzali apeló la prisión preventiva que le dictó la jueza de Garantías Marcela Garmendia.
Buzali está detenido desde el 9 de enero último, luego de que la fiscal de La Plata María Eugenia Di Lorenzo le imputara el delito de “homicidio en grado de tentativa” en perjuicio de los dos motociclistas a los que atropelló -según la versión de Buzali y de Píparo- al confundirlos con ladrones que los habían asaltado previamente.
Peña explicó a Télam que en la audiencia solicitó el cambio de carátula de la causa, ya que, siempre según la defensa, "los elementos probatorios sustentados hasta el momento no podrían conducir a una calificación de tentativa de homicidio".
El abogado cuestionó la instrucción de la causa, por considerar que “existieron irregularidades de parte de la fiscalía, entre ellas, no haber realizado la pericia accidentológica y por haber realizado a medias la pericia mecánica y llenar de pruebas testimoniales, descartando las pruebas forenses”.
En ese marco, pidió a los camaristas la excarcelación extraordinaria del marido de Píparo y planteó en forma subsidiaria que se le otorgue el arresto domiciliario en caso de no hacer lugar a la excarcelación.
En tanto, el abogado de unos de los dos jóvenes que fueron atropellados por Buzali, Martin De Vargas, adelantó hoy a Télam que presentarán una denuncia contra el marido de Píparo para impedir que se le conceda el arresto domiciliario, al sostener que “falsificaron papeles para facilitar" ese beneficio.
“La denuncia es sobre el contrato de locación con el cual quieren justificar la residencia, el arraigo de Buzali para el arresto domiciliario. Ese contrato es trucho, es espurio”, dijo el letrado.
Subrayó que “si no puede demostrar que tiene arraigo, Buzali no puede salir” y detalló que tanto él como Píparo “dan, a través de las declaraciones, varios domicilios. El primero es el de calle 47 (La Plata) donde vive el suegro, después dan temporalmente el domicilio del country Gran Bell, y luego ese mismo en un alquiler por dos años”, completó De Vargas.
El hecho por el que está detenido Buzali ocurrió la madrugada del 1 de enero cuando su esposa denunció que fue asaltada por tres parejas de "motochorros" en la calle 47, entre 15 y 16, en momentos en que su marido estacionó para dejar a su padre en su casa. Según la legisladora, cuando se dirigía con su esposo a realizar la denuncia a bordo de su Fiat 500L negro con techo blanco, volvieron a ser interceptados por los que creyeron que eran los mismos delincuentes que los habían asaltado. Iniciaron entonces una persecución. Y en la calle 21 y 40, Buzali chocó por detrás a una de las motos en la que viajaban dos jóvenes a los que dejó tirados en el piso pese a las lesiones que habían sufrido.
Buzali y su esposa escaparon del lugar y comenzaron a ser perseguidos por otros jóvenes en moto con la intención de que asistieran a sus amigos, hasta que finalmente detuvieron su marcha frente a varios móviles que participaban de un control de tránsito. Nunca se hicieron el correspondiente peritaje de alcohol y drogas en sangre, pese a que en el lugar se encontraba el secretario de Seguridad platense, Darío Ganduglia, quien se encontraba provisoriamente a cargo de la intendencia.