El excanciller brasileño Celso Amorim aseguró que la anulación de todas las condenas contra el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva en la operación Lava Jato constituye "un gran cambio en el panorama político" de su país. Amorim remarcó que Lula es "el candidato que tiene más condiciones de derrotar a Jair Bolsonaro" si finalmente decidiera presentarse a elecciones. Además recordó en diálogo con distintos medios nacionales la "solidaridad" del presidente Alberto Fernández, a quien consideró un "amigo" del exmandatario brasileño.
En una entrevista otorgada por la mañana al programa "Ahí vamos" de Radio Nacional, Amorim subrayó que las encuestas ratifican el peso de Lula en una eventual contienda electoral con Bolsonaro en los comicios de 2022. "No hay ningún otro, ni en la centroizquierda, ni la derecha, ni la centroderecha. No hay nadie con las posibilidades que tiene Lula", manifestó.
Según el sondeo del instituto IPEC publicado en el diario O Estado de Sao Paulo, Lula tiene 50 por ciento de intención de voto, mientras que Bolsonaro alcanza un 38 por ciento. En tercer lugar aparece con el 31 por ciento el cuestionado exjuez que encarceló a Lula y fue posterior ministro de Justicia de Bolsonaro, Sergio Moro.
Al respecto, el excanciller matizó que "hay decisiones personales que van a ser tomadas y sobre eso no puedo pronunciarme" y agregó que "el presente es la pandemia y desocupación, entonces creo que (Lula) se dedicará mas a eso y no sé qué decidirá, si presentarse en las elecciones o no".
El dos veces canciller de Brasil (1993-1994 y 2003 -2010) resaltó que el fallo del juez Edson Fachin representa "un gran cambio en el panorama político" del país ya que implica "el regreso a un mínimo de normalidad".
Para Amorim, sin embargo, es imperativo que esa normalidad implique también "la cuestión de la pandemia" de coronavirus, al recordar que Brasil es "un riesgo señalado por la OMS como planetario" ante la cantidad de casos vinculados a una cepa más contagiosa. "Todo eso es muy preocupante y en eso también estamos concentrados", indicó.
En ese sentido y bajo el título "Brasil pide ayuda a gritos", Amorim firmó recientemente una "carta abierta a la humanidad" junto al teólogo Leonardo Boff, el escritor Frei Betto y el cantante y compositor Chico Buarque, en la que definieron como "genocida" a Bolsonaro denunciando su gestión de la pandemia de covid-19, cuyo saldo hasta el momento es de 266.398 muertos y más de 11 millones de contagios.
La misiva dirigida a la ONU y el Tribunal Penal Internacional advierte que Brasil se convirtió en una "cámara de gas a cielo abierto" que condena a "nuestra población al exterminio". Denunciaron además que "brasileños y brasileñas comprometidos con la vida son secuestrados" por Bolsonaro, "que ostenta la presidencia de Brasil con una banda de fanáticos impulsados por la irracionalidad fascista".
Volviendo al tema principal y consultado sobre el eventual panorama judicial que se avecina tras la decisión del juez Fachin, Amorim dijo que aún falta la ratificación. "En primer lugar, desde el punto de vista formal, el fiscal general probablemente presentará un recurso y probablemente habrá una discusión en el pleno del Tribunal con todos los jueces", aseguró el también exministro de Defensa.
De todas formas Amorim recordó que "si el propio relator, que era una persona muy a favor del Lava Jato tomó esa decisión, me parece impensable desde el punto de vista práctico aunque no matemático que la decisión sea revertida". En ese punto apeló a la ironía: "Es muy improbable pero en Brasil las cosas más improbables ocurren".
La decisión del juez Fachin, un aliado de los fallos del Lava Jato, se basó en cuestiones de jurisdicción y sin cuestionar la parcialidad de los entonces fiscales y jueces contra el exmandatario, desató un cimbronazo político que (paradójicamente) salva penalmente a Moro y al exjefe de Lava Jato, el fiscal Deltan Dallagnol.
Consultado sobre este punto, Amorim dijo que la decisión del juez sobre el cambio de jurisdicción "se produjo en realidad por el cambio de atmósfera política". "Hay una tendencia de la justicia a ver para dónde camina la historia, eso también tiene su peso", volvió a ironizar.
"Aunque obviamente yo no hablé con ninguno, los otros jueces del Supremo quieren de todas maneras seguir con el examen de la parcialidad de Moro, por la implicancia que tiene eso para otros juicios, no sólo sobre Lula sino sobre otras personas", concluyó el diplomático de carrera.
Más temprano y en diálogo con el programa "Nobleza Hormiga" emitido por FM La Patriada, Amorim valoró la cercanía del presidente Alberto Fernández. Destacó que lo conoció en su paso como jefe de Gabinete de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner. "Siempre tuvo una actitud muy simpatica", aseguró recordando dos gestos fundamentales.
"Primero cuando estaba muy involucrado en la campaña para la liberacion fue conmigo a visitar al Papa Francisco. En segundo lugar vino ya como candidato presidencial a visitar a Lula a la cárcel, lo que tenía un enorme sentido de solidaridad. Incluso en el discurso de victoria habló de Lula", explicó. Amorim también destacó que Fernández "fue la primera persona en hablar con Lula, y eso deja muy clara la gran amistad con nuestros líderes".