El ingeniero holandés Lou Ottens, conocido por ser el creador del cassette, el formato de reproducción musical que causó furor en las décadas del 70 y el 80, murió a los 94 años. Falleció el último sábado pero sus allegados recién lo hicieron público en las últimas horas.
Ottens, quien desde muy joven había mostrado sus habilidades en la materia con la construcción de una radio que le permitía escuchar emisoras durante la Segunda Guerra Mundial, llegó a la fama en 1964, cuando al frente de un equipo de investigadores de la compañía Phillips dio vida al cassette.
Apenas un año después, el producto comenzó a comercializarse en Europa y tiempo después, en 1969, lo hizo en Estados Unidos.
En 1971, la creación del ingeniero holandés tuvo un salto de calidad ya que se empezó a fabricar una variante que reducía los ruidos con una cinta de dióxido de cromo. En 1974, finalmente, el formato logró popularizarse de la mano de la empresa japonesa Maxell, que lanzó los cassettes con cinta virgen.
Entre los atractivos que ayudaron a que este formato se convierta en un boom en todo el mundo se encontraban su tamaño portátil, la posibilidad de copiar álbumes, de armar un compilado propio y hasta de registrar la propia voz con las nuevas grabadoras domésticas.
La aparición del Walkman, a finales de los '70, apuntaló aún más a este formato, que recién comenzó a perder fuerza cuando hizo su irrupción en el mercado, en la segunda mitad de los '80, el disco compacto, en cuyo desarrollo también estuvo involucrado Ottens.