En Argentina no hemos oído hablar de Nevenka Fernández, y es probable que en España casi nadie la recordara hasta la aparición de este documental que estrena Netflix y que lleva como título esa palabra, “Nevenka”. Un nombre exótico y de heroína irlandesa al que la directora Maribel Sánchez-Maroto ha decidido quitarle la palabra “caso” con la que aquella chica de 26 años recorrió las primeras planas durante unos cuantos escandalosos días de 1999. Promocionan la miniserie como la pionera del #MeToo, la mujer que hace 20 años, en un contexto mucho más hostil, se enfrentó al poder y le ganó. Pero este documental, va mucho más allá de ese demagógico podio en el que se seleccionan unas pocas “primeras damas” para pasarlas por alto.
El caso Nevenka transcurre en Ponferrada, un pueblo de la profunda España de Castilla y León. Comienza con un acoso laboral de parte del alcalde Ismael Alvarez, sigue con la renuncia al cargo de concejala y con la denuncia penal y pública. Pero no termina allí. Ni tampoco termina cuando, contra todo pronóstico y contra el sentir popular de los vecinos que defienden al pobre calumniado, la joven gana el juicio y el super poderoso político del PP debe renunciar a su cargo. Otro pionero: primer político desbancado por delito sexual.
Pero es justamente, que la historia no termina aquí, donde reside lo más interesante de este documental y auténtico thriller feminista: podríamos aventurar que la historia se cierra recién cuando usted termine de ver el documental. A la historia le faltaba este paso, y lo estamos dando juntxs. El suspenso no está en los hechos sino en los sentimientos y en las acciones de cada uno de las muchísimas personas que intervienen en la trama y que los 20 años que pasaron nos permiten revisar. Incluidxs nosotrxs. Es justamente esta conexión urgente e íntima con todxs lxs espectadorxs de hoy lo que convierte a “Nevenka” en un acontecimiento, un hecho político. Un dispositivo que viaja en el tiempo, recupera lo que no se tomó en cuenta entonces y responde a las preguntas más populares. ¿Por qué una mujer se deja avasallar? ¿Con qué palabras contamos? ¿Quiénes arman la red de depredadores y la red de la salida? Mientras, deja bien marcado algo muy difícil: el rumbo de la no victimización de la víctima, la construcción de una heroína y la secuencia que va desde la indiferencia, la complicidad hasta la liberación.
"Animarse a hablar, animarse a decirlo es una vergüenza durante mucho tiempo", reflexionaba ella cuando se preparaba para la última pericia. Cuenta que ni ella misma lo quería reconocer. Pero una vez que empezó, que se animó a leer sus propias palabras en voz alta, comenzó a llegar esa liberación que aún hoy transita.”
CRONICA DE UN ACOSO ACALLADO
Corresponde aquí una alerta de spoiler aunque también es cierto que lo que se dirá en el párrafo siguiente lo revela el mismo documental en los primeros 10 minutos. Porque esta miniserie repartida en 3 episodios no apoya el morbo en lo que pasó sino en cómo pasó, en lo que sintió cada unx en ese momento, el espacio entre las dudas, la vergüenza, la decisión y las consecuencias.
En 1999 Nevenka Fernandez, de 26 años, estudiante del master de economía cuando vuelve de un viaje con sus padres se encuentra con un mensaje en el contestador. Un político del ayuntamiento, amigo de la familia, se dirige a su padre solicitando una entrevista con la nena. La reunión es en un bar, allí este amigo y el candidato a la alcaldía, Ismael Alvarez le proponen una banca como concejala. Alta tentación. Nevenka acepta y aparece tercera en las listas. Por un lado el partido estaba necesitando rostros femeninos. Por otro lado, todo el pueblo asume que la chica, joven, bellísima e inteligente, era una amante más del ya conocido como caprichoso y mujeriego don Ismael.
Nevenjka, más adelante, llega a tener una relación con el alcalde. Aquí otro dato que le baja puntos para cuando quiera salir de allí. A partir de esta ruptura se sucede una serie de hostigamientos, maltratos en público y violación en secreto.
“No seas tan arisca”, le decía cuando ella se negaba. “Así de asexuada no me servís", "Sos muy rígida, tenés que entregarte y aprender a disfrutar". Llegaba a enviarle mensajes como "Mi vida, podría ser más cariñosa como por ejemplo un Buen día, como amaneciste, aunque no lo sientas".
Salvo una caída en la dudosa metáfora del pez naranja perseguido por los peces depredadores adentro de una pecera, la estética del documental consigue darle al tiempo transcurrido una entidad propia. La cámara recorre los mismos lugares donde sucedieron los hechos que veremos en el material de archivo. No hay ficcionalización, las sillas, los escritorios, siguen allí, vacíos, como pidiendo una revisita.
La puerta se abrió mientras su cuerpo delgado temblaba. Más de mil días habían pasado desde que comenzó su peor infierno en ese departamento que volvió a pisar aunque plantada de otra manera. Hoy no está sola, y el poder lo tiene ella. No es económico, ni político. Ella tiene el poder de la certeza, de la verdad y la convicción de que "cuando una reconoce el abuso, se vuelve imposible tapar, porque te cambia para siempre"
La aparición superpuesta de las tres Nevenkas, la joven preciosa que jura como concejala, la joven destruida que lee ante las cámaras las razones de su renuncia, y la Nevenka actual que lee junto con ella misma el texto de denuncia, demuestran que la palabra acoso tiene significaciones más complejas que lo que se pretende. Que el juicio ganado no evitó el exilio. Que la venganza se come fría pero la dignidad se construye de otro modo, que la pionera del Me Too termina el círculo gracias a las actuales voces del Me too. Ni víctima ni heroína solitaria. La aparición en escena de los muchísimos personajes que la ayudaron en su momento, tanto hombres como mujeres, rompe la construcción de la heroína solitaria y romántica. Pero lo más importante. Queda claro que no es un caso, que no es una historia extraordinaria. Obliga a mirar a un lado y a otro hasta encontrar en cada país desde donde se lo mire, historias como esta, calcadas...
VERDAD Y CONSECUENCIAS
Las tres citas en negrita que aparecen en esta nota, coinciden casi completamente con las palabras que aparecen en el documental. Pero no pertenecen a “Nevenka” sino al relato de la denuncia que realizó en 2019 la sobrina de José Jorge Alperovich, senador y tres veces ex gobernador de la provincia de Tucumán y que fue narrada por la periodista Celina de la Rosa en enero de 2020 en este mismo suplemento. El juicio sigue en suspenso. No es una asociación caprichosa. Una historia lleva a la otra. Y es justamente esto lo que hace de “Nevenka” una insistencia hacia el lado de la justicia, un hilo más en el tejido feminista.