La familia Durán, oriunda del departamento Belén, ubicado a 300 kilómetros de la ciudad de San Fernando del Valle de Catamarca, vivió horas traumáticas luego de que su hijo de 2 años de edad aspirara una semilla de sandía que obstruyó sus pulmones y le dificultaba respirar. La criatura debió ser intervenida ayer miércoles, en horas de la mañana, en la provincia de Tucumán, por la carencia de un endoscopio rígido en el Hospital de Niños Eva Perón, de la capital de Catamarca. Su estado, al cierre de esta edición, era reservado.

El hecho sucedió el lunes por la tarde, en la vivienda de los abuelos paternos del niño, cuando el pequeño se metió en la boca un puñado de sandía aún madurado. “Eran como las seis de la tarde y estábamos todos probando las sandías de la huerta cuando él tomó un pedazo y se escapó para comerlo. Tal vez por la prisa con la que lo hizo y porque las semillas (al estar verde la sandía) eran más pequeñas, es que las aspiró.”, contó a Catamarca/12, María Durán, hermana del padre del niño.

La joven explicó que el padre y la madre del niño, quienes tienen 21 años y 18 años, fueron inmediatamente al hospital zonal de Belén porque su sobrino comenzó con síntomas de ahogo. Ahí los atendió el médico de guardia, quien “al verlos jóvenes los trató de manera despectiva”, contó María. El profesional les dijo que lo que tenía la criatura no era de ese momento y que no le “mintieran” porque eran síntomas de una enfermedad respiratoria de hacía mucho tiempo. Aunque los padres rogaron que les creyera, los envió a su casa con una botella de ibuprofeno.

“Mi hermano y la esposa no se quedaron tranquilos. Empezaron a pedir plata, porque ellos son de escasos recursos, para poder pagar una consulta con una pediatra que les costó mil pesos”, contó la tía. La médica que los atendió, les dio una orden de internación para que el niño quedara en observación esas horas. La mamá quedó con él y María fue a relevarla a la mañana siguiente. Al pasar las horas sólo pudo notar que su sobrino se quejaba por el dolor y pidió hablar con el médico de guardia de ese momento.

“El médico me dijo que era una crisis de neumonía. Le pedí que me aconsejara y que me diera la derivación. Me puse a llorar y le pedí por favor que me crea que Pablito no estaba así de antes, que era un niño sano y cuidado”, contó. María relató que logró que el médico la escuche y que solicitó una junta médica. Tras la evaluación del caso le dieron la derivación a las 13.30 del martes y a las 15 salió la ambulancia hacia el Hospital de Niños Eva Perón.

En este centro sanitario lo sedaron y le hicieron una tomografía. Ahí descubrieron que tenía un objeto extraño obstruyendo las vías respiratorias. Las horas pasaron y entre el viaje y los diagnósticos, pidieron el avión sanitario para trasladarlo a Tucumán a las 4 de la mañana de ayer, ya que en el Hospital no tenían un endoscopio rígido para evaluar la situación interna. “Pidieron el avión porque el médico dijo que no había que moverlo más, que si eso pasaba la semilla se podía mover y Pablito iba a dejar de respirar”, contó angustiada María.

Finalmente, el nene fue intervenido en el Hospital de Niños Jesús, de Tucumán. La semilla fue aspirada y no se necesitó cirugía. Sin embargo, y por todo el tiempo que estuvo alojada en sus bronquios, habría dañado los tejidos y sus pulmones seguían comprometidos.

El director del Hospital de Niños, Miguel Morandini, explicó que “Toda ocupación de la vía aérea, sea por comida o algún cuerpo extraño, es una emergencia. Es un niño de 2 años y 8 meses derivado desde la ciudad de Belén. Alrededor de las 21 horas ingresó con el diagnóstico de dificultad respiratoria. Evaluaron en la guardia e indicaron internación en la sala de terapia intensiva. Posteriormente se practicó una tomografía en la que se notó la existencia de un cuerpo extraño a nivel de la bifurcación de la tráquea que produjo una obstrucción parcial del ingreso de aire a ambos pulmones”, dijo el médico sin más detalles.

Hasta el cierre de esta edición, el niño permanecía internado en el servicio de terapia intermedia de la provincia de Tucumán.

Situación

Sólo los departamentos con mayor población, de los 16 que tienen la provincia,  cuentan con hospitales zonales como Belén, Tinogasta, Andalgalá, Recreo y Santa María. Sin embargo, carecen de aparatología para realizar diagnósticos más certeros y necesarios.

María confirmó que el Hospital de Belén sólo tiene aparato de rayos x y laboratorio de  análisis. “Si querés hacerte una ecografía o tomografía tenés que ir a los lugares privados o pedir un turno para dentro de tres meses en la ciudad capital”. Una tomografía en el sector privado de ese departamento cuesta más de 5 mil pesos, señaló la mujer.

El servicio de transporte, en tanto, también es básico y en algunos sectores no es diario. Es por eso que para poder acompañar a su hijo a Tucumán, la mamá tuvo que pedirle por favor al intendente de Belén, Daniel Ríos, que la traiga a la ciudad y así poder ir en el avión sanitario junto a su hijo.

Por otra parte y teniendo en cuenta la situación económica de la familia, en Belén hicieron una colecta y juntaron 700 pesos para que ellos pudieran desenvolverse en Tucumán. Esta cantidad no es suficiente y como por la situación de pandemia sólo permiten el ingreso de uno de los padres al hospital tucumano, el papá "estuvo toda la tarde en la vereda", confirmó María. Es por esto, que ella puso a disposición su número de teléfono para aquellos quienes quieran colarborar: 3835447541.