La líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, confirmó primero que iba a ser candidata en la Ciudad y luego aseguró que todavía no estaba definido. “Decidimos que yo juegue en la Capital”, fue la frase que eligió y en la misma entrevista advirtió: “No sé todavía si voy a ser candidata”. Está pendiente una conversación con el presidente Mauricio Macri –todavía sin fecha– y el cierre de una serie de condiciones que tiene la dirigente. En el macrismo dicen estar ya “muy cerca” de cerrar. En tanto, desde el espacio de Martín Lousteau –al que Carrió ya ubicó fuera de Cambiemos– reclamaron nuevamente que se les permita competir en las PASO. “Si no, Carrió será candidata del PRO”, indicaron en la UCR porteña.
Promediaba una entrevista de Carrió con Luis Majul cuando la dirigente de la CC confirmó al pasar su candidatura porteña al tiempo que volvía a detallar los motivos por los que no competirá en la provincia: “Maria Eugenia Vidal y Durán Barba prefieren un candidato más desconocido. Están seguros de que con ella ganan. Decidimos que yo juegue en la Capital. Ahora, yo tengo una gran demanda: todo Cambiemos me pide en la provincia de Buenos Aires. Tengo el 34 por ciento de intención de voto. Alguna respuesta tengo que dar. Es la decisión de la gobernadora”. De esta forma, Carrió parecía haber despejado la duda de si sería candidata o no, luego de que el domingo anunciara que no competía en provincia. Pero en el mismo reportaje relativizó su postulación: “No sé todavía si voy a ser candidata”.
–Pero dijiste que sí recién –la interrumpió Majul.
–Sí, pero lo digo sinceramente: mi relación con Rodríguez Larreta es extraordinaria. Nosotros acordamos cosas. Después hay gente que opera que va Santilli. Yo no hago política por los diarios.
“No puede ser que a la Coalición Cívica nos marginen, nos ninguneen y nos dejen solos”, se quejó Carrió en alusión a su batalla contra el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti. Para aceptar quiere tener poder de veto sobre las listas y obtener lugares para sus candidatos en la ciudad y la provincia.
La dirigente volvió a cuestionar a los sectores de Cambiemos que operan en su contra. “Algunos grupos de la provincia, en la línea de (Cristian) Ritondo, de (Gustavo) Ferrari”, disparó. Incluso afirmó: “Tenemos fotos de Ritondo con Alderete”, en referencia al titular de Seprin, un portal vinculado a los ex servicios. “Yo soy la espada que ha defendido al presidente en momentos muy difíciles. No hemos tenido acuerdo en dos cosas: Lorenzetti y Angelici. Una cosa es ser atacada por un régimen autoritario, que me dijo loca, sucia, gorda. Y otra cosa es que viva esto cuando soy una aliada leal del presidente Macri”, se quejó.
De todas formas, en el PRO porteño indicaron que las conversaciones con Carrió vienen encaminadas y ya están cerca de llegar a un cierre. Restará luego un encuentro con Macri para que después Lilita cumpla el rol de enfrentar a su ex aliado Lousteau.
Cuando le recordaron que ella había apoyado a Lousteau, la líder de la CC retrucó: “En realidad, yo cuando él fue candidato a jefe de Gobierno, si bien mi partido estaba en ECO, yo ya estaba en Cambiemos. No participé de esa campaña y te voy a decir: voy a estar con Cambiemos. Lousteau no es Cambiemos y yo voy a estar con Cambiemos. Mi relación con Larreta es excepcional”. No obstante, el archivo no la acompaña. “Donde vean un rulo, voten, donde vean una pelada, no”, sostuvo durante la campaña porteña de 2015, de la que se pueden encontrar diversas fotos de Carrió en actos con Lousteau. En la primera vuelta porteña, parada junto a Ernesto Sanz ante una multitud, Carrió anunció que iban a la segunda vuelta: “Felicito a Rodríguez Larreta. No le voy a decir más ‘pelado’, le voy a decir ‘señor’, pero va a ganar el Rulo”. Finalmente, Larreta se impuso por tres puntos al candidato que respaldó Carrió.
Ahora la relación con Lousteau parece haberse enfriado hasta temperaturas glaciares. El domingo Carrió afirmó que no pensaba tener ninguna conversación con el ex embajador en Estados Unidos. Desde el espacio que impulsa a Lousteau reaccionaron ante la cuasi-confirmación de la candidatura de Carrió. La estrategia de los radicales fue volver a reclamar que le permitan a Lousteau competir en unas PASO y destacar que sin la UCR no hay Cambiemos. Sobre la interna, el presidente de la UCR Capital, Emiliano Yacobitti, dijo: “Vamos a hacer todos los esfuerzos para que se dé, porque Cambiemos tiene que poner los mejores candidatos en todos los distritos, y por eso queremos que Martín sea candidato”. En el mismo sentido se sumó el legislador porteño Hernán Rossi: “Sería bueno competir contra Lilita. Eso eleva la vara de la política. Ahora solo queda que el PRO acepte conformar Cambiemos y que la competencia se dé en la primaria”, indicó. “En lo único que no coincido es en la afirmación de que Martín no es de Cambiemos. Es un error: a Lousteau lo apoya el radicalismo de la Capital y nosotros somos una parte integrante de Cambiemos”, remarcó.
Por lo bajo, los radicales advierten que el diálogo con el PRO no está cortado, pero que los macristas no salen de su rechazo a las PASO. “Su condición para que hubiera internas es que no se presentara Lousteau”, indicó un dirigente radical, quien remarcó que si no hay acuerdo Carrió “va a ser candidata del PRO. Para que sea Cambiemos, falta el radicalismo”.
En la UCR porteña no le dieron mayor trascendencia al lanzamiento de Radicales en Cambiemos, con referentes como Facundo Suárez Lastra, Ricardo Gil Lavedra, Luis Brandoni y Jesús Rodríguez. Indicaron que no tienen peso interno en el partido y que sus convencionales apoyaron la estrategia que ahora rechazan. “Le hacen el juego al PRO para negociar un lugar en la lista”, se desentendieron.