La jornada en Diputados fue un tanto complicada. A la decisión del oficialismo de dormir el Congreso en el marco año electoral se le sumó la ausencia de acuerdo entre los bloques de la oposición. Por eso que ayer fracasaron dos sesiones especiales y sólo se concretó la tercera donde se le dio media sanción al proyecto que garantiza la gratuidad de las tarifas para electrodependientes (ver página 12). De todas formas, el debate sirvió para que la oposición le reclamara al macrismo el llamado a la paritaria docente y le exigiera explicaciones a los diputados del PRO, Eduardo Amadeo y Luciano Laspina por su participación en la compra de armas a los Estados Unidos. La respuesta de los legisladores fue sentirse ofendidos.
La jornada parlamentaria incluía tres pedidos de sesiones especiales. Una la había solicitado el Frente Renovador para debatir un proyecto de convocatoria al diálogo docente, aunque luego solicitó que fuera levantada.
A partir de ese momento llegó el turno de la sesión que solicitó el Frente para la Victoria (FpV) para aprobar un proyecto de declaración que intima al Gobierno a convocar a la paritaria nacional docente. Se sentaron en sus bancas unos 81 legisladores de los 129 que se necesita para tener quórum. Acompañaron al FpV los bloques de izquierda, algunas legisladores de bancadas unipersonales, un sector del Bloque Justicialista de Diego Bossio y por el Frente Renovador se sentó sólo Héctor Daer.
El jefe del bloque del FpV, Héctor Recalde, consideró que el Gobierno “ignora la posibilidad de solucionar un conflicto que implica convocar a la paritaria nacional docente”. También dijo que el oficialismo “predica el diálogo pero por otro lado no se sientan a conversar”. Su discurso fue aplaudido en la Escuela Itinerante, donde se habían colocado televisores para seguir en directo la sesión.
El recinto se colmó para la tercera sesión. El primer tramo del debate incluyó homenajes al fallecido Alberto Balestrini y a Micaela García. El ex peronista Amadeo fue el primero en presentar una cuestión de privilegio. Afirmó sentirse “ofendido y avergonzado” por la denuncia de los diputados del FpV por la compra de armas a los Estados Unidos. Reconoció que junto a Laspina realizaron la gestión ante sus pares norteamericanos pero aclaró que se trataba de una “donación” y que todo era “material en desuso para el cual no se iba a pagar prácticamente nada”. Con el correr del discurso Amadeo se ofendía aún más y las palabras se le entremezclaban en su boca arruinando su acostumbrado tono a Barrio Norte. “La intención política de esta basura es demostrar que somos todos somos iguales”, indicó con los ojos desorbitados. A su turno, Laspina adhirió y dijo esperar las disculpas de los legisladores que los acusaron. No llegaron.
Les respondió Guillermo Carmona, quien rechazó sus acusaciones y les preguntó “¿por qué están propiciando la donación de armamentos? Si es vetusto, ¿para qué queremos chatarra? Y si no lo fuera, ¿a cambio de qué es la donación? Es muy grave y lo tienen que explicar”. No hubo respuesta.
Cuando la sesión finalizó los diputados se retiraron sin la certeza de cuándo volverán a encontrarse.