La inflación de febrero se ubicó en 3,6 por ciento, informó este jueves el Indec. Los alimentos volvieron a tener un papel preponderante, con subas destacadas en frutas, verduras, tubérculos y legumbres, aceites, grasas y manteca e infusiones. También explica la suba de precios del mes pasado la dinámica de los artefactos para el hogar, automóviles y restaurantes y hoteles. En el primer bimestre, la inflación acumulada es del 7,8 por ciento y llega al 40,7 por ciento en relación a febrero de 2020.
La suba del 3,6 por ciento implica una leve desaceleración frente a las marcas de 4,0 por ciento de diciembre y de enero. Sin embargo, el dato ratifica que la actual dinámica de los precios representa un fuerte problema para el gobierno. Según un cálculo del Instituto de Estadísticas de los Trabajadores (IET) de la UMET, para alcanzar la meta que se puso el ministro de Economía, Martín Guzmán, del 29 por ciento, la inflación mensual de aquí en más debería ser menor al 1,9 por ciento. De los últimos doce meses, sólo en tres ocasiones la suba de los precios fue igual o menor a 1,9: en abril y mayo (1,5 por ciento en ambos casos) y en julio (1,9 por ciento), cuando buena parte de la economía estaba cerrada a causa del confinamiento masivo.
Para el gobierno, la baja de la inflación no es solo una necesidad para transitar el año de forma más o menos tranquila en términos macroeconómicos, sino que también lo es en términos distributivos. Puesto de otro modo, los actuales niveles de inflación son incompatibles con una mejora del poder adquisitivo del salario. Sin ir más lejos, en enero el índice de remuneraciones del sector privado registrado (Ripte) que calcula el Ministerio de Trabajo tuvo una suba del 1,8 por ciento, muy por detrás de la inflación del 4,0.
"De cara a los próximos meses, la dinámica de la inflación se asociará estrechamente al precio del dólar, los precios internacionales de los commodities, las tarifas de servicios públicos y las expectativas de los agentes económicos", indica el último informe del IET-UMET. Los cálculos de la UMET muestran que si la inflación del resto de 2021 fuera equivalente a la del último semestre, la inflación acumulada en 2021 alcanzaría el 50 por ciento. En cambio, para lograr la meta que se puso Guzmán, la inflación mensual de aquí en más debería ser menor al 1,9 por ciento.
¿Por qué 3,6?
El rubro alimentos y bebidas tuvo el mes pasado un alza del 3,8 por ciento, por encima de la inflación media. El segmento de verduras, tubercúlos y legumbres lideró la suba con un 9,6 por ciento, mientras que frutas avanzó un 7,9 por ciento. En este terreno se destacó el incremento de la naranja (24,1 por ciento), tomate redondo (36,8), cebolla y lechuga (14 por ciento) y batata (12,9). En el caso de pan y cereales, el incremento fue del 3,9 por ciento, en donde sobresalió la suba de pan de mesa (9,0), galletitas de agua (2,8) y harina de trigo (3,3). Otros aumentos que llamaron la atención fueron leche fresca en sachet (7,0), queso cremoso (5,1), sal fina (8,1) y vino común (8,9). En los cortes de carne, los ajustes fueron del 1 por ciento en cuadril al 4,6 en carne picada común, con la excepción de una baja de 0,5 por ciento en el asado.
En equipamiento y mantenimiento del hogar, la suba fue de 4,6 por ciento a raíz de los incrementos que se verificaron en el servicio doméstico (7,0 por ciento), muebles (4,0) y productos de limpieza, como detergentes, escobas y esponjas (4,2).
En transporte, el incremento fue del 4,8 por ciento, a causa de la adquisición de vehículos (8,8) y combustibles (4,7). En cambio, el transporte público quedó con un avance de apenas el 0,8 por ciento.
En el rubro de prendas de vestir, se registraron subas en calzado (3,7) y materiales (1,8), mientras que en alquiler de la vivienda, el avance fue del 3,3 por ciento.
¿Por qué 40,7?
La inflación interanual del 40,7 por ciento se explica en primer lugar por la suba del 43,9 por ciento en alimentos y bebidas, lo cual es determinante para el avance de las canastas de pobreza e indigencia, con fuerte impacto sobre los indicadores sociales. Sin embargo, el capítulo que más subió fue prendas de vestir y calzado, con un 61,2 por ciento, a pesar de la crisis de demanda y de las restriccion sanitarias.
Equipamiento y mantenimiento del hogar tiene un avance interanual del 47,1 por ciento y recreación y cultura, del 47,9 por ciento. En tanto, restaurantes y hoteles avanzó un 41 por ciento. Por debajo de la media quedaron bebidas alcohólicas, vivienda, agua, electricidad y gas, comunicación y educación.El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) informó este jueves que la inflación de febrero fue del 3,6 por ciento y acumuló un alza del 7,8 por ciento en el primer bimestre del año.
Desde el Palacio de Hacienda destacaron que el Índice de Precios al Consumidor (IPC-Costo de Vida) de enero fue menor al de los últimos dos meses previos, lo que llevó a que la variación interanual quedara en 40,7 por ciento, casi 10 puntos por debajo del 50,3 por ciento interanual registrado en el mismo mes de 2020.
Los rubros que mayor impacto tuvieron en el aumento mensual fueron Restaurantes y hoteles (5,4 por ciento), Transporte (4,8 por ciento) y Equipamiento y mantenimiento del hogar (4,6 por ciento).
Por su parte, Alimentos y Bebidas tuvo un incremento del 3,8 por ciento y se ubicó por debajo del 4,8 por ciento promedio registrado en enero.
Dentro de este rubro se destaca la desaceleración de Carnes y derivados hasta 2,8 por ciento mensual, frente a un 7,9 por ciento el mes pasado, por la implementación del acuerdo realizado por el Gobierno nacional con frigoríficos.
Asimismo, la inflación núcleo fue del 4,1 por ciento mensual, levemente superior al 3,9 por ciento de enero.