El Senado de Paraguay hace un pedido urgente a los gobiernos de Rusia, EE.UU., India, Taiwan y Reino Unido para ingresar más vacunas contra la covid-19. El pedido fue realizado por la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado mientras el país vive una tensión creciente luego de seis días consecutivos de manifestaciones por el manejo que ha tenido el gobierno de la crisis sanitaria.
La comisión de Relaciones Exteriores del Senado de Paraguay envió cartas de carácter urgente a los gobiernos de Rusia, EE. UU., Reino Unido, India y Taiwán. “Señor Embajador: nos complace enviarles nuestros cordiales saludos y exponer la difícil situación por la que está atravesando nuestro país ante el rápido avance de los contagios de la Covid-19, que ya ha enlutado a miles de familias paraguayas”, señala la carta firmada por los senadores de la comisión.
“Ante esta grave situación, deseamos apelar a la acostumbrada cooperación de su gobierno para la posibilidad de que nos instruyan y orienten en los pasos para la adquisición en carácter de urgencia de lotes de dosis de vacunas contra el COVID-19, e incluso apoyen con partidas que puedan destinar a nuestro país en carácter de asistencia temporal dada la urgencia del momento”, continúa el texto.
Las autoridades de Salud de la capital Asunción advirtieron sobre las “alarmantes estadísticas” por el aumento de casos y la creciente ocupación de camas y terapias. Hasta ahora, Paraguay cuenta con cuatro mil dosis de la Sputnik V (de un total de 1 millón de vacunas adquiridas), destinadas a inocular a dos mil trabajadores de primera línea en la lucha contra la covid-19. El pasado fin de semana también llegaron 20 mil dosis donadas por el gobierno chileno.
La administración del presidente Mario Abdo Benítez actualmente es señalada por el colapso hospitalario que se traduce en falta de medicamentos y suministros para el tratamiento de los pacientes de coronavirus. Ayer, el gobierno comunicó el estado de alerta roja sanitaria a nivel nacional, en base al incremento sostenido de contagios en los últimos días.Desde la oposición impulsan un juicio político contra el mandatario y su vicepresidente por los señalamientos de corrupción y falta de atención a las necesidades básicas de salud.
En la última semana la ciudadanía paraguaya realizó manifestaciones diarias para protestar la gestión sanitaria de la actual administración. También exigen la renuncia de Abdo Benítez, del conservador Partido Colorado. El mandatario, por su parte, decidió realizar cambios en el gabinete de ministros. Después del primer día manifestaciones, el ministro de Salud, Julio Mazzoleni, presentó su renuncia tras una declaración del Senado que reclamaba su dimisión del cargo. En las jornadas siguientes, Abdo Benítez continuó con los apresurados cambios y reemplazó al ministro de Educación y a la ministra de la Mujer.
La renuncia más reciente vino del presidente del Instituto de Previsión Social (IPS), Andrés Gubetich. El titular del IPS dimitió de su cargo luego de denuncias por presunto desvío de medicamentos mientras el país atraviesa un colapso sanitario por falta de insumos. La gestión de Gubetich entró al radar de la Fiscalía por denuncias de familiares de pacientes en cuidados intensivos internados en hospitales públicos. Los familiares afirmaron haber comprado fármacos costosos del vademécum del IPS, a pesar de que los mismos son de distribución gratuita para los pacientes del sistema de previsión social.
El ministerio de Salud registró más de dos mil contagios, 1.250 hospitalizados en sala y
324 en cuidados intensivos, las cifras más altas de la pandemia desde
que en marzo de 2020 se detectara el primer caso.