Los cancilleres de la Argentina y del Estado Plurinacional de Bolivia, Felipe Solá y Rogelio Mayta Mayta, ratificaron la importancia de que ese país se integre como asociado pleno del Mercosur durante la cumbre de presidentes que comenzará el 26 de marzo en Buenos Aires. En una conferencia de prensa conjunta en el marco de una visita oficial, Solá recordó que sólo falta el aval del Congreso de Brasil y negó el argumento esbozado por el gobierno de Jair Bolsonaro para justificar su demora al recordar que el presidente Luis Arce reiteró el pedido histórico de incorporación cuando la Argentina asumió la presidencia pro tempore del Mercosur.
El canciller viajó a Bolivia el martes con la misión de restablecer la relación bilateral a nivel de embajadores, interrumpida durante el gobierno de facto de Jeanine Añez, e intentar ampliar los vínculos comerciales y las inversiones. La Argentina tiene una balanza comercial deficitaria con Bolivia que se explica en gran medida por la importación de gas natural, que el último año se redujo en un 23 por ciento respecto a 2019 pero totalizó 968 millones de dólares. Las exportaciones, centradas principalmente en productos de molinería, productos químicos, cereales, plásticos y artefacos mecánicos, alcanzaron los 522 millones de dólares.
“Tuvimos una jornada de trabajo más que interesante”, dijo Solá tras presentar la propuesta de un “Acuerdo General de Cooperación, Integración y Hermandad” concebido como marco para los próximos diez años de relación bilateral, que incluye ejes estratégicos en materia de infraestructura, integración fronteriza, acuerdos para tránsito, cooperación en materia nuclear, espacial e industria para la defensa, e integración en materia de energía y encadenamientos productivos vinculados con la explotación del litio, y también capítulos políticos sobre cooperación en derechos humanos, género, protección del medio ambiente y desarrollo social, entre otros.
Ambos países son productores primarios de litio y “creemos que en Bolivia hay una capacidad tecnológica importante y desarrollada, posiblemente más que en la Argentina en la extracción”, destacó Solá, y añadió que “ambos queremos tener una cooperación muy amplia, de tipo tecnológico básicamente, que pueda derivar después en una producción conjunta”. “La cuestión pasa por las reales posibilidades de industrializar el litio y de hacer un producto con mucho mayor valor”, explicó, en referencia a “productos que tienen que ver con un mercado que emerge con una fuerza enorme” como el de los vehículos que funcionan a batería y con energía eléctrica.
En relación con el intercambio comercial, la Cancillería informó que se intensificaron las gestiones para colocar en Bolivia cámaras frigoríficas e insumos médicos, que la Argentina destacó el interés de venderle más vehículos, en especial pickups y tecnología agropecuaria, y que además pretende avanzar en negociaciones para lograr habilitación y rehabilitación de establecimientos cárnicos bovinos, porcinos, aviares y establecimientos industrializadores, a fin de reiniciar las exportaciones de carnes suspendidas desde 2014.
Sobre la incorporación de Bolivia al Mercosur, actual socio no pleno igual que Chile, Solá recordó que el presidente Arce “fue muy claro” durante la conferencia virtual por el inicio de la presidencia pro tempore en ratificar “la postura histórica de Bolivia solicitando el ingreso” pleno. “Argentina, Uruguay y Paraguay apoyamos ese ingreso, y en el Brasil también se lo apoya pero está detenido en el Congreso”, dijo. “Cuando preguntamos por qué se nos contestó ‘porque no tenemos una ratificación de que el nuevo presidente de Bolivia esté decidido a solicitarlo’. Pero nos dimos cuenta que eso había sido pedido expresamente”, dijo, con lo que refutó el argumento del gobierno de Bolsonaro. “Así que ya no existe eso como razón”, añadió. Recordó que para el 26 de marzo está prevista la nueva cumbre del Mercosur y destacó que “nosotros esperamos que allí se ratifique el ingreso de Bolivia como Estado asociado pleno”.
Tras el encuentro entre ambas delegaciones, en el que acompañaron a Solá su jefe de gabinete Guillermo Chaves, el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Jorge Neme, el subsecretario para América Latina, Juan Valle, y el embajador designado en La Paz, Ariel Basteiro, los cancilleres firmaron una declaración conjunta de 38 puntos, que incluyen la voluntad de impulsar un Foro Global de alivio a la deuda externa para países en desarrollo, de crear un organismo multilateral que garantice el acceso al agua y el saneamiento y de reencaminar los procesos de integración regional.
Por la tarde Mayta Mayta condecoró a Solá con una Legión de Honor en reconocimiento al accionar de la Argentina tras el golpe de Estado contra Evo Morales en 2019. “Esa acción tiene una épica muy importante pero el actor principal fue Alberto Fernández. Que quede claro, la acción central por el ex Presidente Evo Morales, por su comitiva y por rescatar lo que había vivido Bolivia durante muchos años, fue llevado a cabo por mi Presidente, Alberto Fernández”, destacó el canciller.