La profesionalidad del fútbol actual no deja ver muchas veces el recorrido que transitan otros de sus integrantes, que no suelen estar iluminados por los grandes reflectores como los más destacados. Javier Luis Torrente, a los 51 años, decidió transmitir su historia dentro del fútbol, en el cual se lo identifica como uno los colaboradores más estrechos que tuvo Marcelo Bielsa. El libro El camino largo es donde el protagonista volcó todas sus vivencias en la actividad, y también las personales. El co-autor Andrés Sciapichetti, le explicó a Página 12 cómo surgió la idea y cómo fue el desarrollo de este trabajo.

“La proposición del libro me la hace el mismo Torrente. El quería contar lo que había sido su carrera hasta este momento, y también parte de su vida, ya que entendía que era un camino parecido al que habían transitado muchos profesionales del fútbol”, aclara Sciapichetti. Y agrega: “En ese grupo entran preparadores físicos, analistas, colaboradores, muchos que trabajan dentro del ambiente del fútbol, y que no tuvieron la posibilidad de haber sido futbolistas profesionales”.

El contacto entre ambos surge en el fútbol regional, debido a que Sciapichetti nació en Arroyo Seco, Santa Fe, y Torrente fue el preparador físico del equipo Athletic de esa ciudad. “Con el tiempo, -continúa el autor- yo vengo a trabajar a Buenos Aires, en Radio Rivadavia, y él llega también en 1997, de la mano de Bielsa, a trabajar en Vélez Sarsfield. Siempre manteníamos el contacto y cada tanto hablábamos. Hace unos años tuvimos la posibilidad de hacer varias notas en Radio Presente (FM 94.5), en el programa “Jugada de Memoria”, sobre temas futbolísticos y sociales. Y a él le surge la posibilidad de hacer un libro, y me ofrece escribirlo a mí. Así arrancamos”.

Torrente estaba trabajando el año pasado en el Everton de Chile, y todas las conversaciones fueron por whatsapp. “El primer audio duró medio hora, y le propuse narrarlo como una novela, de la vida y del fútbol. Los datos son todos reales, y cada capítulo es la presentación de una novela. Cada una de las etapas de su vida están desarrolladas, desde su infancia hasta la actualidad. El llegó a jugar hasta la Reserva de Argentino de Rosario, pero no llegó a ser profesional”, destaca Sciapichetti.

Imagen: Guido Piotrkowski. 

El entrenador tiene un gran compromiso social, y el libro tiene mucho contenido político en ese sentido. El se involucró en la vida política en Rosario, ya que fue candidato a concejal en el 2013. Torrente, por su trabajo, viajó por todo el mundo, y eso lo fue fortaleciendo y cultivando, y cuando se sumó a ese ámbito lo hizo para volcar su experiencia recogida en el terreno deportivo.

“Cuando me iba contando -explica Sciapichetti-, algunas cosas las llegué a compartir con él, por mi trabajo de periodista, sin saber que él estaba ahí. La final de la Copa Libertadores de 2004, por ejemplo, entre Boca y Once Caldas, estábamos los dos en la misma cancha de Manizales, y yo no lo sabía. El estaba esperando a Tevez, Abbondanzieri y Clemente Rodríguez, porque de ahí se iban a la Copa América”.

El momento más emotivo para Sciapichetti fue que cuando hablaron del colegio al que concurrió Torrente, en un establecimiento de Granadero Baigorria, en las afueras de Rosario. El autor descubrió que allí ahora se encuentra el Hospital Eva Perón, donde funcionan varios centros educativos, y en el que Torrente cursó la secundaria. “El campo donde está construido el hospital, era el campo donde se crio mi abuela. Eso fue muy fuerte para mí. Yo tuve una relación muy cercana con mi abuela, y eso fue tremendo”, expresa.

Y va más allá: “El episodio donde nosotros estamos en la final de la liga con el equipo de mi pueblo, en 1994, él siendo preparador físico y yo cubriendo para la radio de Arroyo Seco, fue extraordinario porque se juega en un estadio que no tiene iluminación artificial. Si bien era noviembre, se estaba haciendo de noche, porque se jugó el partido, el suplementario, y hubo que definir por penales. Se habían pateado hasta ese momento 13 penales de cada lado y no se definía. El árbitro llama a los capitanes y les dice que iba a tener que tirar una moneda porque ya casi no se veía, pero se decidió finalmente seguir pateando y el equipo de mi pueblo gana la definición. Y en ese capítulo contamos toda la experiencia de Javier en Arroyo Seco, para finalizarlo con los penales”.

El prólogo del libro es de Gerardo Martino, quien ya tenía referencia de Torrente desde Newell’s, y luego cuando Martino fue el técnico de la Selección de Paraguay y Torrente dirigía a Cerro Porteño, ambos tenían mucha relación a partir de que Martino convocaba a futbolistas del equipo de Torrente.

-¿Qué intenta trasmitir Torrente con este libro?

-Creo que busca transmitir que hay una forma de poder formar parte del ambiente del fútbol sin haber sido futbolista. El que es futbolista no sueña con ser técnico, sueña con ser futbolista, y luego, cuando deja de jugar decide ser entrenador para seguir vinculado a la actividad. Pero algunos ni siquiera lo sienten. El futbolista es el único que puede cambiar su realidad, cuando juega, en cambio el técnico no.

Para Sciapichetti “hay un camino que es más largo, que hay que desarrollarlo cuando uno no ha sido futbolista, pero que en definitiva es un camino que te permite ganarte un lugar en el ámbito del fútbol”.

El conocimiento que tiene de Torrente le permite decir que “él es un apasionado, un obsesivo. A mí me parece que él, Claudio Vivas, y luego Eduardo Berizzo, son los auténticos discípulos de Bielsa. Y supongo que esas cosas las pudieron haber adquirido de Bielsa. Por eso él fue muy meticuloso con cada historia que yo iba narrando. Siempre estaba a la expectativa. Cada capítulo se lo mandaba leído por audio. Los dos teníamos la vocación de empezar, desarrollar, y terminar”.

La satisfacción que le provoca a Sciapichetti la obra es “enorme, se disfruta mucho. En este trabajo uno vuelca muchas cosas que tiene adentro. La vida y el libro es de Javier, pero uno le pudo agregar su impronta. Para mí fue un enorme desafío, porque me dio la oportunidad de pararme delante de una experiencia que es muy enriquecedora”. 

[email protected]