Mauricio Macri recibió esta mañana en Olivos a Elisa Carrió. El encuentro se produjo luego de que la líder de la Coalición Cívica confirmara ayer que se presentará como candidata en la Ciudad de Buenos Aires. La postulación de la diputada en territorio porteño se volvió necesaria para el PRO para frenar el avance de Martín Lousteau, quien hace menos de dos años estuvo a punto de destronar a los macristas, pero tendrá su costo: Carrió exige poder veto sobre las listas y también lugares para su gente en las boletas de la ciudad y la provincia de Buenos Aires. Eso es lo que empezó a arreglar mano a mano con Macri.

Carrió empezó a despejar la incógnita sobre su futuro el último fin de semana, cuando en el programa de Mirtha Legrand anunció que no sería candidata en la provincia de Buenos Aires. “Maria Eugenia Vidal y Durán Barba prefieren un candidato más desconocido. Están seguros de que con ella ganan”, explicó ayer y reveló su decisión: “Decidimos que yo juegue en la Capital.”

Aún así, en un primer momento, sembró alguna duda porque dijo que “hay sectores del PRO que operan” en su contra, pero a última noche lo confirmó de manera definitiva.  “Seré candidata del pueblo argentino por la Capital, la decisión la tomamos con el Presidente”, afirmó en los estudios de TN que acostumbra frecuentar y después reprodujo su anuncio en su cuenta de Twitter.

De la mano de la decisión de postularse vienen las cuestiones que Carrió debe resolver con Macri: la líder de la Coalición Cívica quiere, por lo pronto, correr de la campaña –al menos la porteña- a Jaime Durán Barba, a quien anoche mismo calificó de “chanta”. “El Presidente no le hace tanto caso como la gente cree”, declaró también la diputada.

Carrió también arrancó su campaña contra Lousteau, del que remarcó que “no es Cambiemos”. “Lousteau no sé a qué vino, era Embajador en Estados Unidos y se fue. No tengo nada en contra de Lousteau, pero no me gusta la mezquindad personal”, disparó.

A cambio de los servicios prestados para hacer frente a la amenaza que para el PRO representa Lousteau, Carrió tiene un pliego de planteos que pide que le cumplan que incluye también el poder de veto sobre las listas de Cambiemos. Ayer también dio muestras de ello, con una renovada crítica a Jorge Macri, un siempre posible candidato del oficialismo en la provincia de Buenos Aires.

Carrió quiere, además, lugares en las boletas oficialistas para dirigentes de la Coalición Cívica. En la provincia aspira a ubicar a Marcela Campagnoli (hermana del fiscal) y Héctor “Toty” Flores; en la ciudad pretende cuatro lugares en la lista para la Legislastura, donde deben renovar Paula Oliveto y Maximiliano Ferraro, y en la de diputado nacionales, donde tiene a Fernando Sánchez. A su encuentro con Macri en Olivos fue con la lapicera en su cartera.