El intendente Pablo Javkin y la presidenta del Concejo Municipal María Eugenia Schmuck lideran la campaña por la ordenanza de Alcohol Cero en Rosario. El tema divide al cuerpo legislativo local ya que hay representantes de Juntos por el Cambio que se niegan a votar la iniciativa "porque afecta directamente al sector gastronómico que fue fuertemente castigado por la pandemia", aseguran. Ahora, la concejala Fernanda Gigliani pidió que "los que no estén de acuerdo con el tema en comisiones den despacho para que el debate llegue al recinto de cara a la ciudadanía". El martes va al Concejo por este tema el titular de la Dirección de Tránsito, Gustavo Adda. 

En el discurso de apertura de las Sesiones Ordinarias, el intendente Pablo Javkin solicitó a los concejales que se trate lo antes posible la ordenanza de Alcohol Cero en la ciudad. Las palabras del mandatario no cayeron con gratitud en el sector gastronómico, que se opone fervientemente a esta normativa. 

Por su parte, la concejala de Iniciativa Popular, Fernanda Gigliani, dialogó en Sí 98.9 con Leo Ricciardino y recordó que esta ordenanza ya fue tratada hace cuatro años, pero finalmente el Concejo nunca reunió las voluntades para sancionar la norma. También celebró que en esta instancia sea el Ejecutivo el que proponga y promueva el tratamiento de la iniciativa.

“Nosotros la acompañamos hace cuatro años, la acompañamos también ahora, si bien no tenemos voto en la Comisión de Obras Públicas, tenemos firma en la Comisión de Gobierno. Y entiendo, como planteaba Schmuck, que el mensaje del Estado tiene que ser claro y contundente, por lo tanto si uno bebe no debe conducir”, expresó Gigliani.

La concejala llamó a la conciencia de sus pares al afirmar que el consumo de bebidas alcohólicas es la secuela de la muerte de muchos jóvenes en siniestros de tránsito, y luego disparó contra la bancada macrista tras su rechazo a la medida: “Me parece que escuchar algunos discursos de los concejales de Cambiemos que hablan de cambiarle las reglas del juego a los gastronómicos en este momento de dificultad es poco válido e irresponsable”.

Luego la edila confirmó que este martes, Gustavo Adda, director General de Tránsito de Rosario, participará de la Comisión de Obras Públicas, donde los ediles le harán preguntas al respecto sobre la implementación de la nueva normativa y el manejo actual de los controles de alcoholemia que hoy toleran un máximo de 0,5.

 

“El Estado tiene que ver cómo hace para aumentar los controles y también para ver cómo hace las campañas de concientización, que en un momento se hicieron”, destacó Gigliani,  que además remarcó que deberían retomarse las campañas sobre conductores designados o el uso de transporte público si alguna persona decide tomar alcohol.

Por su parte, la presidenta del Concejo Municipal, María Eugenia Schmuck, aseguró que   “hay que coordinar estrategias sobre todo cuando se trata de prevenir la principal causa de muerte en nuestro país, en la provincia y en nuestra ciudad. En Argentina hay 25 muertes por día en siniestros viales y en la mayoría el alcohol está involucrado. Acá la cuestión está en no especular, si uno va a manejar no tiene que tomar alcohol”.

En sintonía con esto, la referente del Frente Progresista remarcó que justamente uno de los problemas vinculados al 0,5 permitido en términos de alcohol al volante es que los argentinos comenzamos a especular con el alcohol positivo, cosa que se termina a la hora de quitar esa tolerancia.

“No podemos convertirnos todos en médicos y saber como reacciona nuestro propio cuerpo ante el alcohol y ante los estímulos. Entonces directamente hay que tomar una decisión política, esto no es una cuestión técnica ni científica, cuando uno consume alcohol, no conduce. Esto evitaría muchas muertes en la Argentina. El error es creer que esta es una decisión científica o técnica, y esto es una decisión política”.