Tras el ataque perpetrado contra el presidente Alberto Fernández durante su viaje a la Patagonia, en el marco de una visita oficial a raíz de los incendios que castigan la provincia, la asamblea "No a la Mina Esquel" denunció a través de un tuit que los responsables de los piedrazos fueron infiltrados de la policía provincial.
"En Lago Puelo, infiltrados entre los vecinos arrojan piedras al vehículo donde iba Alberto Fernández. Los mismos, que fueron identificados por los asambleístas, se transportan en una camioneta Duster gris", denunciaron desde la entidad.
Según el testimonio de los asambleístas, los responsables del ataque se transportan en una camioneta Duster gris, vehículo con patente NZX682, que tal como consta en el boletín oficial de Chubut, pertenece a la División de Investigaciones de la Policía de esa provincia.
En el mismo sentido, desde el medio chubutense Radio Libre FM precisaron que los agresores fueron "policías vestidos de civil", quienes huyeron "luego de ser identificados por los vecinos de la zona".
El ataque se dio en la tarde del sábado, en el contexto del viaje del jefe de Estado a la Comarca Andina, con el fin de hacer un relevamiento de las tareas de los brigadistas para apagar el fuego en los bosques nativos en el noroeste de Chubut. La combi que transportaba al mandatario fue golpeada e incluso recibió piedrazos que rompieron dos de los vidrios traseros del vehículo.
En un primer momento, se responsabilizó a los asambleístas que fueron a reclamar en rechazo a los proyectos tendientes a permitir la megaminería en la esa zona cordillerana, pero, conforme pasaron las horas, comenzaron a circular diferentes versiones acerca de lo sucedido.
Los manifestaste identificaron a los agresores como “ajenos a la organización” y señalaron al gobernador Mariano Arcioni como el máximo responsable, cuyo objetivo era “demonizar, ante la opinión pública nacional, a la histórica y pacífica resistencia social a la megaminería transnacional que quieren habilitar en la provincia de Chubut”.