Paraguay mantiene un alto nivel de ocupación de camas por casos de coronavirus en sus abarrotados hospitales, mientras las protestas contra el gobierno de Mario Abdo Benítez se mantienen por décimo día consecutivo. El último reporte del ministerio de Salud informó 180.014 casos confirmados desde el inicio de la pandemia, mientras que las muertes ascienden a 3.746. Los contagios semanales prácticamente se cuadruplicaron respecto a semanas anteriores. Con respecto a los internados, hay 1.387 en salas comunes y 349 en unidades de terapia intensiva.
El director del Hospital de Clínicas, Jorge Giubi, manifestó este domingo que es innegable la alta ocupación en los centros asistenciales y reconoció que algunos pacientes ya son atendidos en los pasillos. "Es la realidad, nadie esconde lo que está ocurriendo. Son pacientes que deben internarse y no les podés decir que vayan a su casa. Estamos saturados y tenemos que ver la forma de atenderlos", señaló Giubi en una entrevista con canal Trece.
"Nosotros no queremos que el paciente esté incómodo, en un lugar no digno para una persona que está enferma, sufriendo. Sopesamos la necesidad de atención profesional que pueda requerir y la lejanía de su casa", agregó el director del Clínicas.
Los centros públicos y los sanatorios privados se encuentran al límite ante la explosión de contagios que se registra desde hace dos semanas en el país, declarado en alerta roja con un llamado de las autoridades a la conciencia social para revertir la compleja situación.
"Trajimos ocho camas, respiradores, ocho monitores y un poco de medicamentos e insumos a fin de que esto pueda funcionar ya como terapia intensiva", expresó el sábado el ministro de Salud, Julio Borba, al habilitar ese servicio en el Hospital de Clínicas, ubicado a las afueras de Asunción.
El ministro viene reiterando que la lucha contra el coronavirus está fuera de los hospitales, llamando al respeto de las restricciones vinculadas al toque de queda nocturno de la movilidad, el uso obligatorio de mascarillas y el distanciamiento social. En ese sentido, la policía intervino en la madrugada del sábado varios locales nocturnos de Asunción para verificar el cumplimiento de las medidas.
El desborde de pacientes y el desabastecimiento de fármacos básicos para pacientes graves de covid-19 han sacudido al presidente Mario Abdo Benítez, del conservador Partido Colorado, con unas protestas masivas que se mantienen hace varios días en distintos puntos del país.
Los manifestantes exigen su salida y la del vicepresidente, Hugo Velázquez, para convocar a elecciones de las que deberían surgir las nuevas autoridades por el resto del período 2018-2023. Abdo Benítez respondió a la reacción popular con una serie de cambios en el gabinete, pero los movilizados anunciaron que no pararán hasta forzar la salida definitiva del gobierno.