El argentino Facundo Bagnis quedó a las puertas de celebrar su primer título de ATP al peder ante el chileno Cristian Garín por 6-4, 6-7 (3-7) y 7-5 en la final del ATP de Santiago de Chile, disputada durante 2 horas y 35 minutos en San Carlos de Apoquindo.
El rosarino, de 31 años, completó otra gran semana, aunque en la definición corrió siempre de atrás, aunque siempre se mantuvo en partido ante el máximo favorito al título. Desde que ingresó al circuito en 2008, el argentino no había podía llegar a ninguna final de ATP, aunque hace dos semanas arribó a la semifinal del Córdoba Open.
Ubicado en el puesto 118 del ranking, Bagnis avanzará 14 puestos y avanzará hasta la posición 104 en el escalafón que se conocerá el lunes, por lo que quedará a las puertas de regresar al top ten, logro que no consigue desde mayo de 2017, cuando ocupaba el puesto 96.
El encuentro fue muy duro, con Garín llevando casi siempre la iniciativa del marcador. Incluso, parecía que podía llevarse la victoria con más facilidad cuando tenía ventaja de set arriba y un quiebre durante el segundo parcial. Sin embargo, el santafesino recuperó la desventaja, forzó el tie break y emparejó el resultado con un set por lado.
En el set decisivo, el chileno volvió a quebrar el saque de Bagnis, pero el argentino no se rindió y volvió a emparejar el marcador en el juego siguiente. Su gran posibilidad estuvo en el undécimo game, cuando tuvo dos puntos de quiebre para ponerse 6-5 y saque. Sin embargo, el número 22 del mundo zafó del mal momento y no desaprovechó su ocasión en el juego siguiente, para quebrar a Bagnis y llevarse el triunfo.
"Fue un partido muy duro y no puedo creer que gané", reconoció Garín, que regresará al top 20 en ranking de este lunes. "Es muy especial para mí ganar en mi país. Estaba esperando a este torneo desde que era un niño. Vine cuando era un niño a ver los partidos de Fernando (González), Nicolás (Massú) y Marcelo (Ríos)", señaló.
El torneo de Santiago entregó 250 puntos para el ranking de la ATP y premios por 393.000 dólares. Fue el tercero del circuito sudamericano 2021 sobre polvo de ladrillo luego de Buenos Aires y Córdoba.