El rosarino Angel Di María no pudo finalizar este domingo el partido entre París Saint-Germain y Nantes ya que fue sustituido a la hora de juego debido a que -se conocería luego- había ocurrido un robo en su casa mientras se encontraba su familia en el domicilio, por lo que se vivieron momentos de tensión según reflejaron medios franceses.

A los 60 minutos del encuentro, el director deportivo de la entidad parisina, el brasileño Leonardo, se comunicó con el cuerpo técnico comandado por Mauricio Pochettino y optaron por reemplazar al jugador por Leandro Paredes.

Una vez fuera del campo de juego, el DT le comunicó a Di María la situación y lo acompañó hacia los vestuarios.


Di María venía de renovar contrato la semana pasada con el PSG, que venía de dar la nota al eliminar al Barcelona de Lionel Messi de la Champions League pero que finalmente perdió ante Nantes por 2-1 y marcha segundo en la liga francesa, a tres puntos del líder Lille a falta de nueve jornadas para el final.


La información que trascendió es que los ladrones mantuvieron cautivos a los familiares de Di María, mientras se llevaban pertenencias de una caja fuerte ubicada en la planta superior.

En febrero de 2015, Di María ya había sido víctima de un intento de robo en Inglaterra, mientras jugaba para el Manchester United. Un mes después de mudarse a una nueva casa, "Fideo" estaba cenando con su familia cuando varias personas intentaron entrar forzando una puerta trasera, pero la alarma empezó a sonar y los atacantes finalmente huyeron, aunque generó un estado de shock.

Al mismo momento este domingo y apenas a unas cuadras de distancias, el brasileño Marquinhos, también jugador del PSG, sufrió una situación similar con su familia, de la que no trascendieron más detalles.

"Hay situaciones extradeportivas que van más allá del fútbol. Hay que tenerlo en cuenta. No es una excusa, pero provocó una caída de energía", explicó Pochettino tras el encuentro, en conferencia de prensa.